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Plan de crudo del gobierno, lejos de eliminar déficit petrolero

Si este año el país hubiera dejado de exportar petróleo crudo e importar productos derivados, el déficit de la balanza petrolera habría sido solo 8.6% menor al observado de enero a octubre.

Si México deja de exportar crudo, pero al mismo tiempo consigue eliminar las importaciones de derivados del petróleo gracias a una mayor refinación doméstica, la balanza petrolera solo tendría una ligera mejoría, pues el país es ampliamente deficitario en otras dos variedades de productos que también forman parte de dicha balanza: el gas natural y los petroquímicos.

Entre enero y octubre pasado México tuvo un déficit histórico en su balanza comercial petrolera de 20,607 millones de dólares, producto de saldar exportaciones por 23,344 millones de dólares e importaciones por 43,952 millones, de acuerdo con datos del Banco de México.

Por el lado de las exportaciones, el petróleo crudo es el soporte medular, con una contribución de 84% al valor total, seguido del renglón de derivados del petróleo (11%) y petroquímicos (5 por ciento).

En cuanto a las importaciones, los derivados del petróleo –gasolina, diesel, gas LP, turbosina, aceites, etc.– conforman el componente más significativo, con un aporte de 54% del valor, seguido del gas natural (23%) y los petroquímicos (22 por ciento).

De esta forma, si se sacaran del cómputo de la balanza petrolera las exportaciones de petróleo crudo (19,510 millones de dólares), pero también las importaciones de productos derivados (23,883 millones), el déficit de la balanza petrolera sería de 18,831 millones de dólares, esto es, 1,775 millones de dólares inferior respecto del déficit observado (8.6% menor).

Realizando el mismo ejercicio, pero con datos del 2019, previo a la pandemia (lo cual ayuda a eliminar el efecto negativo en la balanza comercial del incremento en el valor de las importaciones de gas natural este año debido a la tormenta invernal en Texas en febrero pasado), el déficit de la balanza –sin exportación de crudo ni importación de petrolíferos– hubiera sido de 11,476 millones de dólares, cuando el déficit observado fue de 18,278 millones.

En ambos casos, el déficit remanente de la balanza al quitar las exportaciones de petróleo crudo e importaciones de derivados es producto de la presencia del gas natural y los petroquímicos, rubros en los que México tuvo un déficit comercial a octubre de este año de 10,264 millones de dólares y 8,567 millones, respectivamente.

En la última década México ha incrementado su dependencia del gas natural estadounidense, a medida que ha sustituido el consumo de combustibles más contaminantes en la generación de electricidad. Paralelamente, la disminución de la producción interna de petroquímicos ha conducido a una mayor importación de estos productos.

Esta semana, el gobierno mexicano dio a conocer su meta reducir las exportaciones de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) casi 60% en el 2022 y llevarlas a cero en el 2023, con el propósito de procesar internamente la totalidad de su producción de aceite a través de su sistema de refinerías.

Su plan es casi triplicar el proceso de crudo al 2023, al pasar de 714,000 barriles diarios procesados en el 2021 a un millón 971,000 barriles diarios en el 2023, de los cuales un millón 308,000 barriles (66.4% del total) se transformarían en las seis refinerías actuales de la estatal –luego de recibir mantenimiento–; 340,000 barriles en la nueva refinería de Dos Bocas (17.3% del total); y 323,000 barriles en la texana Deer Park (16.4%), cuya adquisición espera cerrar Pemex el próximo año.

Cabe destacar que el gobierno indicó en su plan que en el 2023 Pemex no exportaría crudo y contabiliza el crudo procesado en Deer Park como producto transformado internamente en el país, no obstante, al tratarse de una refinería localizada en Texas, Estados Unidos, el crudo Maya de Pemex que se envíe a dicho centro refinador deberá ser contabilizado dentro de una operación de comercio exterior (exportación), al igual que la internación dentro de México de los productos refinados que produzca (importación).

octavio.amador@eleconomista.mx

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