Poblana Agua Inmaculada, una pyme en expansión con franquicias

Puebla, Pue. A sus 37 años, el poblano Eymard Argüello Mancilla, ha logrado que su empresa Agua Inmaculada, dedicada a la venta de agua purificada a bajo costo, cuente con 7,000 franquicias en México, Centroamérica y Sudamérica para competir con las grandes marcas; ahora busca su expansión a Europa y África.

Tras ganar en marzo pasado el Premio Nacional del Emprendedor, en la categoría de Pequeña y Mediana Empresa, refirió que desde hace más de cinco años mantiene un ritmo de crecimiento con 100 unidades abiertas por mes, con un costo por unidad de 50,000 a 120,000 pesos, lo que permite ampliar sus fronteras.

Mencionó que la compra de agua en garrafón para las familias también es una necesidad prioritaria, pero pagar 25 o 40 pesos cada tres días, es muy elevado, por ello es que a través de su modelo de negocios ofrece el mismo producto a un precio más accesible, de 10 a 12 pesos, cuyo proceso cuenta con la certificación ISO 9001-2008.

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La empresa con presencia en 14 países entre estos Nicaragua, Honduras, Guatemala, Republica Dominicana, Colombia, Brasil, Panamá, Perú y Venezuela, vende el sistema de purificación, el proceso y el permiso para utilizar la marca.

En las grandes urbes se triplica consumo de agua

De acuerdo a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el precio del agua en México es en promedio de 6.3 pesos por metro cúbico, pero en las ciudades de Guadalajara, Distrito Federal y Monterrey su precio se ha elevado hasta tres veces.

La empresa expuso que mientras un garrafón de agua en marcas como Bonafont y Epura se llega a vender hasta en 35 pesos, ellos la ofertan en sólo 10 pesos. La venta del agua en el Distrito Federal donde las empresas privadas Gutsa y Suez tienen el membrete de Sistema de Aguas de la Ciudad de México, vende el metro cúbico de agua en 17.7 pesos.

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El agua, un negocio rentable

Argüello Mancilla expuso que después de 15 años, tiempo en que también emprendió otros tres negocios como son una comercializadora de miel o café, una bolsa de trabajo y un centro de reparación de computadoras, encontró que el consumo de agua podría ser un negocio más rentable que los anteriores.

A 11 años de iniciar Agua Inmaculada, dijo que su idea de ofrecer el vital líquido a costos accesibles con el llenado del garrafón que pasa por procesos de desinfección, generó un nicho de mercado sobre todo en los sectores populares.

Dijo que las familias de unidades habitacionales o colonias sólo compraban una unidad de marca a la semana para hacerlo rendir hasta donde podían, pero ahora con su servicio consumen dos en el mismo tiempo, cuyo precio aún es bajo.

Indicó que este panorama no es exclusivo de Puebla, sino en todo el país, a lo cual obedece que coloque más franquicias, sobre todo en áreas calurosas, donde las personas consumen el doble de líquidos que zonas de climas templados.

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Agua inmaculada al año vende un promedio de 118 millones de garrafones de agua a través de su red de unidades, que para el caso de los que adquieren alguna licencia el retorno de la inversión es tan sólo en seis meses.

Con la mira en otros continentes

Puntualizó que las franquicias en la actualidad generan 36,000 empleos directos en los países donde tienen presencia, pero el siguiente paso es llegar a Europa y África, lo cual forma parte de su proyecto de expansión en los próximos años.

Indicó que las altas temperaturas es su mejor aliado para abrir más unidades de negocios, sin importar las fronteras

Sin embargo, dijo que aún no han establecido cuántas franquicias podrían concretar en aquellos continentes, ya que depende del estudio de mercado, pero que no ve difícil incursionar.

miguel.hernandez@eleconomista.mx

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