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Precio tope del gas LP cumple sexta semana consecutiva a la baja

El precio tope del gas licuado de petróleo a nivel nacional se redujo por sexta semana consecutiva del 19 al 25 de diciembre, bajando a 21.01 pesos por kilogramo, según informó la CRE en su decreto semanal que establece estos precios y que inició en julio de 2021. 

Foto: Cuartoscuro

Foto: Cuartoscuro

El precio tope del gas licuado de petróleo a nivel nacional se redujo por sexta semana consecutiva del 19 al 25 de diciembre, bajando a 21.01 pesos por kilogramo, según informó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en su decreto semanal que establece estos precios y que inició en julio de 2021. 

A la vez, el precio en el mercado Mont Belvieu que el país toma como referencia ya que se importa el 60% del combustible, se redujo de 1.035 a 1.033 dólares por galón en una semana, lo que permite que el gobierno ajuste a la baja estos precios máximos a los distribuidores.  

Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo recientemente que continuará con la política de precios tope durante el 2022, luego de que ha permitido una mejoría en el gasto de los mexicanos, luego de que los combustibles arrastraron los niveles de inflación al alza. 

"Es muy probable que continúe la política porque ha dado resultados", dijo el primer mandatario, asegurando que a raíz de este plan se puede observar una tendencia de estabilización en el precio del gas.

Tan ha funcionado que ha permitido que los distribuidores, que son aliados consumidores, den por debajo de ese precio, lo cual sí es posible y el precio máximo da una utilizad razonable", dijo por su parte Ricardo Sheffield, titular de Profeco.

La otra medida tomada fue la creación de Gas Bienestar, la distribuidora estatal que ha arrancado en algunas alcaldías de la Ciudad, con principal foco en Iztapalapa. Al respecto, el mandatario aseguró que también se irá consolidando este proyecto.

El análisis de prolongar estos programas surge en medio de fuertes presiones a la inflación por parte de los energéticos. En México, se prevé que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cierre alrededor de 7% este año, muy lejos del objetivo del banco central de mantener una tasa inflacionaria de 3 por ciento.

Cabe recordar que el precio tope promedio fue de 22.49 pesos por kilogramo durante la semana del 12 al 18 de diciembre, lo que representó hasta ese momento su menor nivel del año, según datos de la CRE). La reducción ha sido arrastrada por la caída en los precios del petróleo que a su vez tiraron la referencia, mientras el gobierno mantiene la política de precios máximos que impide a los distribuidores ampliar su margen de ganancia.

Así, el precio máximo promedio nacional se redujo en 1% o 23 centavos por kilogramo en una semana y se puso por debajo del precio previo al tope para los distribuidores que instituyó el gobierno federal hace seis meses, puesto que este precio tope es 11% inferior al último de aplicación real que reportaron los distribuidores en el país, en el mes de junio.

Igual que las gasolinas, los futuros de precios del gas LP pronostican alzas para el cierre del año, aunque no de más de 10%, según la Administración de Información Energética del gobierno del país vecino del norte.

Cabe recordar que al arrancar diciembre, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determinó que no existen condiciones de competencia efectiva en 97% del país, es decir, en 213 de los 220 mercados geográficos definidos para la distribución de gas licuado de petróleo (LP) a usuarios finales mediante plantas de distribución y autotanques luego de que los distribuidores aumentaron 145% sus ganancias desde la apertura del mercado en 2016 hasta abril de este año, periodo en que el precio spot de este combustible en el mercado estadounidense Mont Belvieu aumentó sólo 15 por ciento.

En México, el gas LP es el principal combustible usado por las familias y negocios para cocinar, calentar agua y proporcionar calefacción en los hogares. Este combustible se adquiere de vehículos de reparto en recipientes portátiles (cilindros) o mediante cargas que hacen los autotanques en las instalaciones que los consumidores tienen en sus domicilios (conocidos como tanques estacionarios).

karol.garcia@eleconomista.mx

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Karol García es reportera de Empresas y Negocios.

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