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Proceso de crudo crece 12.7% a junio, pero va por debajo de la meta

El volumen es 6.8% menor al millón de barriles diarios de proceso que la estatal proyecta alcanzar para todo el 2024; para alcanzar el objetivo, debe sumar más de 200,000 barriles diarios en promedio para el resto del año sobre los 867,000 barriles diarios procesados en junio.

En el análisis mes por mes del primer semestre del año, solamente en marzo Pemex consiguió elevar el procesamiento por arriba del millón de barriles

En el análisis mes por mes del primer semestre del año, solamente en marzo Pemex consiguió elevar el procesamiento por arriba del millón de barrilesFoto: Cuartoscuro

De enero a junio el proceso de crudo en las seis refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció 12.7% a 935,269 barriles diarios, el mayor volumen para un lapso similar en ocho años, según datos del último reporte de la empresa estatal, dado a conocer este fin de semana.

Sin embargo, al menos tres observaciones sugieren cautela al leer estas cifras. La primera: pese al incremento, el proceso de crudo está 6.8% por debajo de la última expectativa de proceso para todo el 2024 divulgada por la empresa estatal, que es de 1.004 millones de barriles diarios.

Esta meta fue refrendada por el director de la empresa Octavio Romero Oropeza, durante su intervención en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador del pasado 03 de mayo.

Su cumplimiento plantea un notable desafío a estas alturas del año, ya que conseguir el proceso de 1.004 millones de barriles en promedio de todo el 2024 implicaría elevar la actividad 14.7% durante el segundo semestre a más de 1.073 millones de barriles diarios.

En el análisis mes por mes del primer semestre del año, solamente en marzo Pemex consiguió elevar el procesamiento por arriba del millón de barriles, al alcanzar 1.062 millones de barriles diarios.

En este punto entra la segunda observación, que tiene que ver con un menor desempeño de la actividad de proceso de Pemex durante el segundo trimestre del año.

Y es que luego de que en marzo el volumen rebasó el millón de barriles diarios de aceite —algo que no ocurría desde junio del 2016— la actividad volvió a caer.

Primero, a 950,699 barriles diarios en abril y luego a 842,043 barriles diarios en mayo. Luego en junio se observó un repunte, pero moderado, a 867,615 toneles por día.

Aspirar al cumplimiento de la meta de los 1.004 millones de barriles procesados en el 2024 implicaría inyectar al SNR de julio a diciembre más de 200,000 barriles diarios adicionales, en promedio, respecto de lo procesado en junio.

Combustóleo, desafío

Una tercera observación tiene que ver con lo que Pemex está produciendo. Hasta la fecha, elevar el proceso de crudo implica ampliar la escala de un proceso productivo subóptimo, debido a que acarrea una alta producción de combustóleo, un petrolífero residual de menor valor.

Durante el primer semestre del año, Pemex produjo tanta gasolina como combustóleo. En el primer caso, la elaboración creció 11% a 301,623 barriles diarios. En el segundo, el aumento fue más moderado, de 2.8%, pero sobre una base comparativa mayor, por lo que el nivel fue de 299,435 toneles al día.

En tanto, la elaboración de diésel creció 33.1% a 177,595 barriles diarios, mientras que la de turbosina cayó 8% a 34,520 barriles diarios.

La alta prevalencia del combustóleo se debe a que el SNR todavía no dispone de una capacidad de coquización suficiente, aunque ello debería cambiar pronto, con la entrada en operación de las plantas coquizadoras de las refinerías de Tula y de Salina Cruz, que ayudarán a extraer más gasolina, diésel y turbosina del combustóleo, dejando ahora coque como residuo.

Actualmente Pemex precisa vender parte de su combustóleo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la generación de electricidad, mientras que la otra parte la exporta a refinerías en Estados Unidos que sí cuentan con capacidad de coquización.

En mayo, Octavio Romero sostuvo que la coquizadora de Tula, que incrementará en 80,000 barriles diarios la producción de gasolina y diésel, la iniciaría operaciones este julio, aunque posteriormente, el 19 de julio, también en la conferencia matutina Octavio Romero anunció que la operación temprana arrancaría hasta septiembre, para operar a plena capacidad en enero del 2025.

En tanto, la refinería de Salina Cruz, que incrementará la producción de gasolinas y diésel en 74,000 barriles diarios, estaba proyectada para alcanzar un avance físico de 54% en septiembre y comenzar a operar en algún punto del 2025.

Reflote lento

La actual administración de Pemex argumenta que entre el 2019 y el 2025 la inversión promedio anual en rehabilitaciones del SNR asciende a 12,000 millones de pesos, 41.2% por encima de los 8,500 millones de pesos del sexenio anterior.

Sin embargo, el reflote del uso de capacidad de refinación del SNR marchó mucho más lento de lo esperado, pues todavía en diciembre del 2021, la estatal preveía que ya desde el 2022 el proceso de crudo ascendería a unos 1.230 millones de barriles diarios.

Esto implicaba un uso de 75% del SNR, que tiene una capacidad de proceso de 1.641 millones de toneles por día. A junio de este año, el uso alcanzó 57%, seis puntos más frente al primer semestre del 2023, pero lejos de la meta original.

octavio.amador@eleconomista.mx

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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