Proponen tope a precio del gas en la UE

Funcionarios de la Unión Europea (UE) pretenden imponer un tope de emergencia al precio del gas natural en la principal bolsa comercial del bloque, con el objeto de proteger a los consumidores de los altos precios y asegurar suministros para el próximo año antes del invierno.

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, publicó esta semana propuestas para alentar a las empresas agregar su demanda y hacer compras conjuntas, además de plantear reglas para compartir el gas si algunos países registran faltantes.

“El paquete de hoy ayuda a mantener a las familias europeas abrigadas y a la industria en marcha”, dijo el martes el vicepresidente ejecutivo de la UE, Frans Timmermans.

Se trata de la respuesta más reciente de la UE a los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y su decisión de reducir el suministro de gas al continente.

Moscú cortó el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream por completo a fines del verano, lo que contribuyó a un fuerte aumento en los precios del gas en Europa. Adicionalmente, el mes pasado la tubería sufrió graves daños en una explosión que funcionarios occidentales atribuyeron a un sabotaje.

Los precios del gas natural en Europa cayeron en los últimos días a su nivel más bajo desde fines de junio, ya que los pronósticos de un clima templado en el otoño redujeron las perspectivas de demanda.

La propuesta de un posible límite se aplicaría al contrato de gas de referencia del continente, llamado TTF, y sería una medida provisional mientras se establece un punto de referencia permanente para los precios del gas natural licuado.

El límite está destinado como último recurso y también podría extenderse para establecer un rango comercial para otros centros en Europa, dijeron las autoridades.

Se necesitarían cumplir varias condiciones para que se impusiera el límite de precio, dijo la Comisión, incluida la garantía de que los flujos de gas entre los países de la UE no se interrumpan, que el consumo de gas no aumente en respuesta al límite y que los mercados de derivados seguir trabajando con eficacia.

Italia, Francia y una docena de países han pedido un tope en los precios mayoristas del gas para aliviar la carga de las empresas y los hogares. Alemania y los Países Bajos se han opuesto, diciendo que cualquier límite en los precios podría conducir a una mayor demanda y desviar el gas a compradores que estén dispuestos a pagar más.