Lectura 7:00 min
¿Qué tan posible es que Tigo compre a Movistar y enfrente a Slim en Centroamérica?
Tigo enfrentaría complicaciones si compra Movistar, pues su matriz Millicom recién adquirió el 80% de Cable Onda de Panamá por 1,460 millones de dólares y en El Salvador y Guatemala una fusión con Telefónica podría traerle escollos regulatorios por temas de competencia de mercado.
Buenos Aires.- Tigo de Millicom International Cellular es un candidato para quedarse con los activos de Movistar en Centroamérica, además de Entel, VTR o Liberty Global. Tigo, con operación directa en siete mercados del continente, crecimientos en captación de ingresos, clientes y con mejoras en su posición de EBITDA durante el tercer trimestre de 2018, desconoce, de momento, cualquier negociación con Telefónica por la Movistar centroamericana, valorada, según la prensa financiera española, en 1,000 millones de dólares.
Dos son las razones por las que Tigo enfrentaría complicaciones en la eventual compraventa de Movistar: su matriz Millicom recién adquirió en octubre el 80% de la cablera Cable Onda de Panamá por 1,460 millones de dólares y en El Salvador y Guatemala la fusión con Telefónica podría derivar en escollos regulatorios ante la salida de un operador que pueda afectar la competencia del sector en esos mercados.
Pero Tigo, con una facturación de 6,000 millones de dólares en el ejercicio de 2017 y con un crecimiento del 20% en sus unidades generadores de ingresos (UGS) y del 14% en los ingresos por hogares en el tercer trimestre de este año, se mantiene abierta explorar las posibilidades que le presente el mercado para su expansión por toda América Latina:
“Siempre estamos viendo la posibilidad de otros proyectos; siempre estamos escuchando a la región de este mercado, pero no conozco un proyecto que se esté desarrollando sobre este supuesto. Ahora acabamos de hacer otra operación: hicimos la adquisición de Cable Onda, la adquisición de la empresa de cable más importante de Panamá”, dijo aquí el director de Asuntos Regulatorios para América Latina de Millicom, Sebastián Kaplan.
“Esta compra se planeó para consolidar mercados; de cierta manera para completar el crucigrama y crecer el rompecabezas; para poder ir desde Colombia hasta Guatemala en fijo con fibra para otros servicios y para participar en otros países; en todos los posibles, con móvil o con fijo o con ambos (...) No sé si hallamos evaluado lo de Movistar. Sabemos que es bueno estar presentes en todo este rompecabezas. Millicom es un líder en los mercados emergentes y está en que somos los líderes en Paraguay y en naciones como Bolivia o Guatemala somos el segundo o primer operador”, platicó Kaplan luego de su participación en el foro GSMA M360 Series que se realizó en la capital argentina.
Tigo en Paraguay es el primer inversor en telecomunicaciones; la empresa representa alrededor del 25% de la inversión exranjera directa en ese país y tras la compra de Cable Onda de Panamá se le presenta la posibilidad de construir nuevos productos, además de advertir un negocio anual de 2,200 millones de dólares, adicionar siete millones de UGIs y cuatro millones de hogares conectados.
Sebastián Kaplan recordó que Tigo es el primer competidor de Claro de América Móvil en Guatemala y también pelea el liderazgo en Bolivia y Costa Rica a otros actores estatales y privados. Y asiente además que el estado del sector es complicado para todos los operadores en la región; no sólo para Telefónica, que planea la venta de su marca centroamericana con el fin de allegarse de liquidez para reducir sus compromisos financieros cercanos a los 42,000 millones de euros.
Todo el sector, platicó, enfrenta retos regulatorios para el despliegue de infraestructura y compra de espectro; también aquellos relacionados con la situación económica de los países latinoamericanos y sus depreciadas monedas y a ello se suman los cambios de gobiernos en varias naciones; por todo ello, Kaplan coincide con otros actores de la industria en que el arranque de la tecnología 5G no será “una realidad plena antes de 2022”.
Las estimaciones de Kaplan hallan sentido, cuando el jugador líder en las telecomunicaciones de América Central también adolece en sus estados financieros:
Claro de América Móvil ya enfrenta altibajos para crecer la cartera de usuarios de su operación centroamericana; si bien durante el tercer trimestre de 2018 ganó 1.9% más clientes, perdió 1.4% en el tercero de 2017. Y sus márganes de facturación se han ido acotando desde 2015: en ese año, Claro ganó 8.3% más dinero que en el tercer trimestre de 2014, pero la cifra para el trimestre julio-septiembre de 2018 apenas se alzó en 0.5%, frente al avance de 3.6% en el mismo lapso de 2016 y de 2.4% en el igual periodo de 2017.
Movistar es menos consistente en la manera en que presenta sus resultados para Centroamérica. Según el estado de su operación, en ocasiones incluye a la región en el mismo apartado con Venezuela o la hace parte de la sección Hispam Norte donde también figuran Colombia y México.
Sus estados financieros reportados a la Bolsa de Madrid citan que Movistar facturó 220 millones de euros por su operación centroamericana en el tercer trimestre de 2018; 213 millones de euros en el tercero de 2017, 221 en el mismo lapso de 2016 y 223 millones de euros en el tercer trimestre de 2015.
Tigo, por su parte, esclarece más sus datos: para el tercer trimestre de 2018 informa sobre un alza de 4.7% en sus ingresos por servicios; de 4.2% para su margen de EBITDA, para colocar este rubro en 38.4%, un dato que genera confianza en los inversionistas sobre Millicom y su marca Tigo. Millicom también reconoce complicaciones para su operación en Honduras y El Salvador, y una deuda de 1,834 millones de dólares para su negocio de América Central.
“Tigo pareciera ser la más interesada en afianzar su posición en el mercado centroamericano, pues ya ofrece servicios móviles en El Salvador, Guatemala y Honduras. En Nicaragua, Costa Rica y Panamá no lo hace, pero donde Movistar sí, por lo que debe ser el principal interesado”, dice Gerardo Mantilla, gerente de Proyectos Regulatorios de Telecom Business Review.
“Pero en los mercados donde compite con Movistar por telefonía móvil como El Salvador y Guatemala puede estar el problema, porque los reguladores no estarán muy de acuerdo que los operadores disponibles se fusionen y se reduzca la competitividad y oferta para los clientes; de ser así, la negociación perdería fuerza, porque Telefónica, de confirmarse su salida completa del mercado centroamericano, querría vender sus operación a una sola empresa. Para facilitar la negociación y obtener un mejor precio por la operación".
Telefónica habría puesto ya a la venta entre 59 y 60% que posee de sus filiales centroamericanas. La prensa económica de España cita a Cerberus Capital para convertirse en su socio para la operación de México y coloca a Tigo y Entel como los principales actores potenciales en ingresar o crecer sobre América Central para competir al gigante mexicano América Móvil y su marca Claro, que en el tercer trimestre de 2018 facturó allí 585 millones de dólares.
“Para Entel, que opera en Chile y Perú, seria un paso muy grande, ya que serian varios nuevos mercados donde operaria y porque su situación en Chile ya es un poco complicada, por haber ha sido obligada a devolver espectro junto a otras operadoras del país”, agrega Mantillla, de Telecom Business Review. “VTR es un operador pequeño y todo depende de sus planes de expansión, pero desde el punto de vista regulatorio tampoco tendría ninguna barrera, pero todo dependerá de los planes de expansión de esta empresa Vietnamita, por eso Tigo vería con buenos ojos obtener la participación de Movistar en esos mercados”.