Rechaza industria nuevo impuesto a los refrescos

Productores, representantes sindicales y pequeños comerciantes de la cadena productiva de la caña de azúcar y los refrescos se pronunciaron en contra de aplicar un impuesto adicional al refresco, pues no es, dijeron, la medida correcta para combatir la obesidad en el país y además afectaría en 26% las ventas de la industria refresquera y a los consumidores de menores ingresos.

Actualmente la venta de refrescos en México es gravada con el impuesto al valor agregado de 16%, siendo el único producto de la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas de la canasta básica tasado, pero hay una propuesta encabezada por la senadora Marcela Torres Peimbert acerca de establecer un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 20% a refrescos azucarados, con el fin de desalentar su consumo.

De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Salud Pública, con este impuesto se espera disminuir el consumo de refrescos azucarados en poco más de 25% donde el consumo per cápita se ubica en 163 litros anuales, lo que lo ha puesto en el primer lugar a nivel global. Con la medida se esperaría reducir la prevalencia de diabetes en el país en 12% y recaudar hasta 23,000 millones de pesos.

No obstante, Emilio Herrera Arce, director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos, dijo que el impuesto afectaría 14 veces más al ingreso real de los sectores de bajos ingresos, que son quienes más consumen refrescos, así como a las inversiones del sector, que disminuirían y los empleos.

El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, Juan Cortina Gallardo, mencionó que la cadena productiva aporta 4% de los impuestos del país: Uno adicional es grave . La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes Plutarco Elías Calles AC indicó que cerca de 70% de sus ventas está ligado al consumidor.

(Con información de Reuters)

claudia.tejeda@eleconomista.mx