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Refinería Olmeca produce primeros destilados, pero acumula retrasos
En la inauguración de su primera fase constructiva, en julio del 2022, el presidente López Obrador pronosticó el arranque de las pruebas para diciembre de ese año; el fin de semana prometió que el útlimo mes de este 2023 la refinería producirá al 85% de su capacidad.
A dos meses de haber registrado su primera carga de crudo, la refinería Olmeca registró este sábado dos de septiembre su primera producción de prueba de naftas primarias, informó la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
“Mi reconocimiento y agradecimiento a todos los trabajadores que han aportado su conocimiento y esfuerzo por México y por @Pemex ¡que gran satisfacción! Un gran logro de este @GobiernoMX y un compromiso de nuestro presidente @lopezobrador”, dijo Nahle el sábado en su cuenta de la red social X.
El post fue acompañado de un video de 30 segundos en el que la secretaria felicita in situ a un grupo de trabajadores de la refinería Olmeca por la primera producción gasolina nafta del centro refinador.
Cabe destacar que la nafta es un destilado de petróleo que se utiliza como solvente o base para la fabricación de otros productos petroquímicos derivados, como pinturas.
Es decir, no se trata de gasolina automotriz, por lo que no se puede hablar todavía del inicio de una producción para distribución y comercialización a gran escala.
Un día antes del post de la secretaria Nahle, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en la presentación de su Quinto Informe de Gobierno, desde Campeche, que la factoría estaba por iniciar la producción de petrolíferos y que en diciembre de este año estará produciendo 290,000 barriles diarios de gasolina (el 85% de su capacidad).
El presidente celebró el acontecimiento, sin embargo, la constante en los hitos de la refinería Olmeca han sido los retrasos.
Por ejemplo, al inaugurar las oficinas y una primera fase constructiva de la obra en julio del 2022, el presidente planteó que la producción de prueba iniciaría en diciembre de ese año, lo que no ocurrió.
Luego, a finales de ese mes, en una visita de supervisión del proyecto, desde Dos Bocas, Tabasco, López Obrador pronosticó entonces que la planta arrancaría en julio del 2023 con una producción de 170,000 barriles diarios, la cual que se duplicaría a mediados de este mes de septiembre a 340,000 barriles diarios, que es, de hecho, la capacidad máxima de refinación del complejo.
Auditoría advirtió los retrasos
Cabe recordar que, en mayo de este año, la Auditoría Interna de Petróleos Mexicanos (Pemex) ya había advertido serios retrasos en la evolución constructiva del proyecto, según un informe presentado al consejo de administración de la empresa, al que El Economista tuvo acceso.
La auditoría de Pemex identificó problemas en plantas esenciales del complejo como son la Combinada, de Coquización Retardada, Catalítica, Cogeneración e Integración.
En ese documento también se da cuenta del último monto de inversión actualizado para la obra por el Consejo de Administración de Pemex el 10 de agosto del 2022, el cual asciende a 15,963 millones, 27,435 dólares (IVA incluido), equivalentes en ese momento a 323,712 millones, 637,055 pesos.
En el 2019, el gobierno mexicano valuó la obra en 8,000 millones de dólares. Posteriormente, en octubre del 2020, durante una comparecencia en la Cámara de Diputados, Octavio Romero, director de Pemex afirmó que el costo sería de unos 8,900 millones de dólares.
Luego, en abril del 2022, Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía —dependencia que tuvo que asumir la gerencia de la obra luego de que ninguna empresa privada aceptara el trabajo tras argumentar que no era factible concluirla en el plazo planteado por el gobierno de López Obrador—, dijo que el costo había subido a 9,800 millones de dólares, debido a “ampliaciones en el proyecto”.
Apenas dos meses más tarde, a finales de junio del 2022 (a pocos días de la ceremonia de inauguración de la obra), y en medio de filtraciones a la prensa de que apuntaban a que el costo se había disparado a 16,000-18,000 millones de dólares, el presidente López Obrador admitió que sí habría un aumento, “pero no de esa magnitud”.