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Refrescos, sin impacto ?por campañas antiobesidad
En el último lustro, las ventas de las bebidas carbonatadas en México pasaron de US16,013 millones a US20,067 millones; destaca el aumento en el consumo del sabor cola, que ha más que compensado el descenso en el de otros sabores.
Pese a las campañas gubernamentales y de organizaciones civiles orientadas a racionalizar el consumo de refresco, el valor de mercado de la industria refresquera en México no ha dejado de crecer, en los últimos cinco años se ha elevado 25%, al pasar de 16,013 millones de dólares en el 2007 a 20,067 millones de dólares, según datos de Euromonitor International.
En consonancia, durante el 2012, México se ubicó como el tercer consumidor a nivel mundial de refrescos con un volumen anual per cápita de 119 litros, detrás de Argentina, que encabeza el ranking mundial con 131 litros anuales, así como Chile, el segundo lugar, con 121 litros al año, de acuerdo con la misma firma de consultoría.
Dentro de los factores que explican lo anterior, en el mercado latinoamericano se cuenta que los segmentos de bajos ingresos aún ven a los refrescos como un bien aspiracional que consumen en momentos especiales junto a su familia, explicó Jonas Feliciano, especialista del sector.
EL SABOR COLA, ANCLA
En forma importante destaca que el sabor cola es el preferido por los paladares mexicanos, al registrar un incremento en su consumo de 4.8% en los últimos cinco años, pues en el 2007 el consumo promedio era de 103 litros anuales por persona, mientras que para el 2012 éste se incrementó a 108 litros, en contraste con las bebidas gasificadas de otros sabores, cuyo consumo disminuyó 17% en el mismo periodo, según cálculos propios con base en datos del INEGI y la Secretaría de Economía.
El sabor de la cola es único, en términos de bebida cualquier otro producto puede sustituirlo, pero en cuanto a sabor no tiene sustituto. Lo que pasa con otros refrescos es que sí tienen reemplazos, sobre todo, el de sabor naranja, que tiene mucha competencia con las naranjadas explicó Ana Trurín, analista de Euromonitor.
Sin embargo, Fanta, el refresco sabor naranja, logró, de un sector liderado por Coca-Cola, con 47.8% de participación, hacerse en el 2012 de 5.4% del mercado mexicano, con el tercer lugar, seguido de Pepsi, con 10.5 por ciento.
NEGOCIO REDONDO
Con respecto al aumento en el consumo, Trurín destaca que las campañas publicitarias de las empresas han impactado positivamente, en especial la de Coca-Cola. Mientras que para Feliciano, la innovación en endulzantes artificiales, así como la diversidad de sabores, e incluso que diversos fabricantes agreguen jugo natural de frutas a sus productos, ha aminorado el impacto por la preocupación que los consumidores puedan tener respecto de su salud.
En esa misma línea, el presidente de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, comentó que los recursos que pueden destinar el Estado y las asociaciones civiles para dar soluciones a los problemas derivados del consumo excesivo de refrescos no son suficientes en comparación con los destinados por las refresqueras para sus ventas.
Los analistas prevén un crecimiento anual de 2% en el consumo de refrescos de cola de aquí al 2017 y una recuperación en el segmento de sabor, con incrementos anuales de 1.5% en el mismo lapso.
Pese a que comúnmente se ha asociado el consumo de refrescos con la obesidad, representantes de la industria refresquera han reaccionado argumentando que más que satanizar a la bebida, deben promoverse hábitos alimenticios balanceados con la realización habitual de ejercicio.
claudia.tejeda@eleconomista.mx