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Reivindicar derechos laborales no genera inestabilidad ni ahuyenta inversiones: Luisa María Alcalde
En la 111ª Conferencia Internacional del Trabajo, Luisa María Alcalde, titular de la STPS destacó los logros de la política laboral del país. Subrayó que los cambios implementados no han generado inestabilidad ni han ahuyentado inversiones, y que México ha optado por un camino distinto al del neoliberalismo, priorizando la dignificación del empleo y los derechos laborales.
En el marco de la 111ª Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde afirmó que los cambios en materia laboral que ha enfrentado México, “no han generado inestabilidad ni han ahuyentado las inversiones”.
En su discurso durante la Asamblea Plenaria, expuso que nuestro país tiene “otro camino a las recetas neoliberales que durante 40 años impusieron a los países de América Latina, y que solo generaron enormes desigualdades”.
Entre los logros que presumió la titular del Trabajo en Ginebra, Suiza están: máximos históricos de empleo formal; máximos históricos de salarios y al mismo tiempo máximos históricos de inversión extranjera.
“En México estamos orgullosos de demostrar que aplicar una política que reivindica derechos laborales y dignifica el empleo, lejos de generar inestabilidad y ahuyenta inversiones, como tanto se repitió en el pasado, ha traído resultados que, pese a la pandemia, no habíamos visto en nuestro país en décadas”.
Cabe señalar que México realizó la reforma más importante a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en 2019, la cual, expuso, se basó en los Convenios internacionales sobre libertad sindical y negociación colectiva auténtica.
Además, indicó, “se ha colocado en el centro de la política laboral, no la concentración de grandes capitales, sino a las personas trabajadoras, en concordancia con el mandato fundacional de la OIT: ‘la paz universal sólo puede ser producto de la justicia social’”, apuntó.
"En nuestro país, como en muchos países de América Latina, se impusieron durante más de 40 años recetas neoliberales que consistieron en políticas de contención salarial, precarización del mercado laboral y control corporativo de los sindicatos como las únicas alternativas para lograr ser atractivos en el extranjero y atraer inversión. Como consecuencia, en México nos convertimos en uno de los países con los salarios más bajos del mundo, con enormes desigualdades y creciente pobreza e informalidad laboral", resaltó.
Dijo, a nombre del gobierno de México, que mantendrán el compromiso con la justicia social y los derechos humanos, “confiamos en que la OIT continúe siendo el faro que permita que el mundo avance en la construcción de un mundo más equitativo, sin exclusiones, sin ningún tipo de discriminación, donde absolutamente nadie se quede atrás y nadie se quede fuera”, concluyó.