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Richard Branson y el cantante Bono entran al negocio del hidrógeno verde en España
La inversión de Matrix con Hyren podría llegar a 7,093 millones de dólares. El grupo está abierto a incorporar socios industriales o financieros.
The Rise Fund, fondo de inversión con conocidos multimillonarios del mundo empresarial, tecnológico y artístico como Richard Branson, fundador del grupo Virgin, y Bono, vocalista de la banda U2, ha lanzado, a través de Matrix Renewables, un ambicioso plan en España para entrar de lleno en el negocio del hidrógeno verde.
Matrix ultima un acuerdo con el grupo español Rolwind Renovables para la creación de Hyren, una nueva plataforma dedicada al desarrollo de proyectos de hidrógeno verde en España, según ha podido saber el diario español Expansión de fuentes del sector energético.
El objetivo es involucrarse en todas las fases del negocio, desde la producción de energía renovable para las plantas de hidrógeno, el desarrollo de éstas y de sus electrolizadores, y la fabricación y venta tanto del hidrógeno como de todos los productos derivados de esta fuente de energía, como amoniaco y metanol.
El grupo cuenta ya con 1,500 megavatios en proyectos identificados en las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, justo por donde pasarán los futuros corredores de tuberías de hidrógeno que Enagás está planificando para enlazar con el H2Med, el gran tubo que conectará España con Francia a través del Mediterráneo.
El objetivo de Matrix es llegar a los 4,000 megavatios a lo largo de unos diez años. Se convertiría así en el mayor proyecto de hidrógeno en España independiente de las grandes energéticas. Hasta ahora, los mayores proyectos de hidrógeno en este país han llevado el sello de las dos grandes petroleras españolas, Repsol y Cepsa, y de las dos grandes eléctricas, Iberdrola y Endesa.
El mayor proyecto
También hay proyectos de Acciona, Enagás, EDP, BP y más grupos, pero siempre asociados a otros o en alianza. El mayor proyecto anunciado hasta ahora, el de Cepsa en Andalucía, es de 2,000 megavatios, que sería superado por la plataforma de The Rise Fund.
Este fondo gestiona activos por valor de 14,000 millones de dólares. Aunque está dirigida desde Londres, es la división para negocios de transición energética creada por el gigante estadounidense TPG.
TPG, conocido por Iberia
Este fondo, con sede en Fort Worth, Texas, tiene 135,000 millones de dólares en activos bajo gestión.
TPG (antiguo grupo Texas Pacific Group) fue conocido en España hace años por su intento de opa sobre Iberia. The Rise Fund lanzó Matrix en 2020. Aunque su misión es invertir en renovables a nivel global, Matrix situó su sede social en España, donde fichó al grueso del equipo gestor, al que confió su desarrollo. Encabezado por Luis Sabaté, el grupo ha logrado en estos años una solida posición en el ámbito de las renovables en España, además de Chile, Estados Unidos, Colombia e Italia.
La compañía cuenta ya con más de 12,000 megavatios en cartera (operativos, en desarrollo y proyecto), entre otras cosas gracias a acuerdos con el grupo de origen andaluz Rolwind, socio de referencia. Matrix es un caso similar al de otros fondos, como Goldman Sachs, que ha situado la sede de su filial para biogás Verdalia, en Madrid; o como Blackstone, que ha situado en la capital española su plataforma para renovables Fisterra.
Consejo de personas VIP
The Rise Fund cuenta en su consejo y entre sus fundadores con conocidos profesionales del mundo empresarial y artístico, muchos de ellos grandes fortunas internacionales o personajes VIP del mundo financiero.
Además de Branson y Bono, en su consejo de fundadores están Jeff Skoll, primer presidente de eBay y dueño de la productora cinematográfica Participant, que cuenta con 11 nominaciones a los Oscar; Jim Coulter, cofundador de TPG; Lynne Benioff, copropietaria de la revista Time, junto a su marido, Marc Russell Benioff, fundador de Salesforce; y David Bonderman, cofundador de TPG y copropietario del equipo de la NBA de los Celtics de Boston.
También figuran Mellody Hobson, actual presidenta de Dreamworks, la productora fundada por Steven Spielberg, y de Starbucks; Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn; Mo Ibrahim, fundador de la operadora de telecomunicaciones Celtel, con actividades en 14 países de África; Anand Mahindra, fundador y presidente del grupo Mahindra, uno de los grandes conglomerados empresariales indios, con actividad en automoción, aerospacial, sanidad, química, energía, inmobiliario y otros; Pierre Omidyar, fundador de eBay; y Paul Polman, ex-CEO de Unilever.
También forma parte Laurene Powell Jobs, viuda de Steve Jobs, del que heredó parte de su fortuna, destacando participaciones en Apple y Walt Disney. Está considerada por Forbes como una de las 45 mujeres más poderosas del mundo.
Modelo Iberdrola y Repsol
La inversión de Matrix con Hyren podría llegar a 6,500 millones de euros (unos 7,093 millones de dólares). El grupo está abierto a incorporar socios industriales o financieros a sus proyectos, como están haciendo otras grandes energéticas, para ganar músculo inversor.
Es el caso de Iberdrola que ha incorporado al fondo soberano de Noruega Norges como socio para desarrollar una cartera de activos eólicos y fotovoltaicos; o Repsol, que ha incorporado a su filial de renovables a un consorcio formado por Crédit Agricole y el fondo suizo Energy Infraestructure Partners (EIP).
The Rise Fund rompe la batalla de Repsol, Cepsa, Iberdrola y Endesa
Hasta ahora, la batalla empresarial del hidrógeno en España la habían protagonizado las grandes energéticas, sobre todo las dos petroleras, Repsol y Cepsa, y las dos grandes eléctricas, Iberdrola y Endesa, con anuncios de ambiciosos proyectos, a cada cual más grandilocuente.
Ardián, Acciona y Enagás
Enagás, el gestor de los gasoductos, también se ha volcado con el hidrógeno, y participa en decenas de proyectos, algunos con Acciona Energía. The Rise Fund, con el proyecto Hyren, diseñado a través de Matrix y Rolwind, marca un punto de inflexión. Por primera vez aparece un gran fondo en esta batalla con un proyecto gigante.
Los grandes fondos de inversión habían mirado hasta ahora de refilón al hidrógeno. Participaban, a modo de tanteo, en algunos proyectos, como es el caso de Ardian con Enagás. O sencillamente su foco estaba en el biogás. La razón es sencilla. El biogás es una realidad tecnológica y comercial. El hidrógeno aun tiene un largo camino hasta cubrir esos dos aspectos de forma eficiente y competitiva.
Goldman y Macquarie
Goldman Sachs, por ejemplo, ha creado en España Verdalia para explorar, desde este país, inversiones en biogás en Europa. Macquarie ha creado Vorn y Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) y ya está invirtiendo en activos de biometano en España. Con todo, el hidrógeno ha desatado una fiebre del oro en España.
En Europa había a comienzos de año más de 300 proyectos, de los que una décima parte están en España, según Entsog, asociación europea del sector. La Asociación Española del Hidrógeno explica que algunos expertos cifran en más de 22,000 millones de euros (unos 24,009 millones de dólares) el negocio que moverá el hidrógeno en España en 2030. Se prevé la creación de 227,000 empleos para ese año.