SAAG busca elevar reputación de autos chinos con inteligencia artificial

La controvertida marca de autos chinos FAW nuevamente llega a México, pero en esta ocasión lo hace a través de sus marcas de lujo Bestune y JIM, así como de un socio importador de Shanghai Auto Assembly Group (SAAG) y afirman no ser parte de ese pasado que dejó en mala reputación a los autos chinos. “Nosotros traemos inteligencia artificial, tecnología, lujo e innovación para ofrecer a los consumidores un producto que cumpla con las expectativas de acuerdo a las carreteras y a la seguridad”, sostuvo su presidente Pedro Ignacio Dabdoub.

SAAG se convierte en la 16ª marca china de autos  que busca comercializar en el mercado mexicano, y es que desde Asia, “México es visto como un nicho de crecimiento y oportunidades de negocio”, sostiene el presidente de la automotriz que se encuentra en México desde hace un año y ya tiene un concesionario en Pachuca.

La empresa tiene una meta ambiciosa de negocios, tiene el reto de abrir 50 distribuidores hacia finales del 2025 y para este año pretende tener 25 puntos de venta, con la apuesta de comercializar entre 5,000 y 8,000 vehículos.

“La estrategia que en su momento quiso hacer Elektra, con la venta de autos con la calidad muy baja para un mercado de pagos semanales y quincenales es muy diferente. Nosotros traemos seis bolsas de aire, traemos inteligencia artificial, ese no es nuestro mercado, somos punto y aparte”, expuso en entrevista con El Economista.

Aunque no descartan la instalación de una planta de manufactura en México, cuyo sitio preferido sería Hermosillo, Sonora o Guadalajara, Jalisco, Dabdoub menciona que buscan consolidarse en el mercado mexicano y proceder después a la producción.

Conscientes de que es un mercado muy competido, Zaid Leyva, director general de SAAG, señaló que el foco de la empresa es ser un competidor “serio en México y ser la mejor opción en la industria automotriz”.

En el 2008, Grupo Elektra de Ricardo Salinas Pliego fue el pionero en incursionar en el negocio de los autos chinos en México a través del Grupo FAW, con el objetivo de vender vehículos de bajo costos a los mexicanos, pero fracasó por su dudosa calidad.

Pero su director aclaró que eso es pasado y que han trabajado a lo largo de un año para cubrir con las garantías y seguridad de los autos en México, por lo que ofrecen una garantía de 7 años o 250,000 kilómetros.

Bestune llega a México con 4 modelos de lujo, SUV: B70, B70S, T77 y T99, todos de combustión interna a diferencia de otras automotrices chinas que llegaron recientemente a México que ofrecen eléctricos o híbridos.

Mientras JIM es la marca de trabajo que ofrece una pick up, con el modelo Re Max, en dos versiones de tracción 4x4 y 4x2, así como en transmisiones manual o automática.

Ambos directivos señalaron que la posibilidad de construir una fábrica de autos en México podría hacerse realidad en un lapso de dos años. Al referirse sobre el sitio de edificación el presidente de SAAG dijo: “En México me gustan dos lugares, me gusta Guadalajara (Jalisco), incluso ya tenemos un terreno para poder edificar ahí una planta y la otra me gusta Hermosillo (Sonora), porque si realmente sigue el problema China con Estados Unidos podemos fabricar y exportar”.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx

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