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Se desinfla comercio de autos entre México y Brasil
Llegó a figurar entre los cinco mayores mercados de exportación para nuestro país, pero el comercio administrado y ahora la crisis por el Covid-19, han reducido el peso del mercado del país sudamericano a niveles mínimos.
El comercio de automóviles entre México y Brasil se desplomó en 2020 tanto en términos nominales como relativos, al debilitarse los mercados internos de cada uno de ellos por la pandemia de Covid-19, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Las exportaciones mexicanas de automóviles al mercado estadounidense sumaron a penas 279 millones de dólares en el año pasado, su menor nivel desde 2006.
Esa cantidad representó 0.7% del total de las exportaciones mexicanas, cuando en 2011, el máximo histórico proporcionalmente, fue de 8.8 por ciento.
En sentido contrario, las importaciones mexicanas de autos fabricados en Brasil fueron por 486 millones de dólares, esto es 7.6% del total de las importaciones mexicanas de esos productos en 2020, un descenso notable desde la porción de 20.7% que llegó a tener Brasil en 2003.
El mercado automotriz de México y Brasil se regula a través del Acuerdo de Complementación Económica Número 55 (ACE 55).
Según este acuerdo, que está en vigor bilateralmente desde el 1 de enero de 2003, el comercio de automóviles (vehículos ligeros) entre Brasil y México se ha liberalizado progresivamente y está libre de aranceles desde mediados de marzo de 2019, tras la expiración de las cuotas bilaterales.
El comercio automotriz entre estas dos naciones es el más relevante en sus relaciones comerciales.
Intermitentemente, México y Brasil han mostrado cierto interés de negociar un tratado de libre comercio, con varios ciclos de negociaciones interrumpidas en sus etapas iniciales.
En marzo de 2012, el Gobierno de Brasil renegoció el acuerdo bilateral con México por el que se adoptó un contingente arancelario que limitaba la entrada de automóviles en régimen de franquicia arancelaria para proteger a los fabricantes brasileños; este arreglo se prorrogó en marzo de 2014 y nuevamente en marzo de 2015 durante un período adicional de cuatro años.
En el marco del acuerdo renegociado, se convino que el primer año del acuerdo se aceptarían importaciones de vehículos en régimen de franquicia arancelaria por valor de 1,560 millones de dólares, y que este importe aumentaría 3% al año hasta que el acuerdo expirase en 2019 y los países volvieran a aplicar un régimen de libre comercio.
Asimismo, México y Brasil postergaron en 2020 el libre comercio bilateral de vehículos pesados, con un periodo de transición gradual que culmina el 1 de julio de 2023.