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Se intensifica el impacto de la huelga automotriz en las autopartistas mexicanas

La INA calcula que la disminución acumulada en producción de partes y componentes alcance los 600 millones de dólares al cierre de esta semana.

En México, la Industria Nacional de Autopartes (INA) estima que la disminución acumulada en producción de partes y componentes alcance los 600 millones de dólares al cierre de esta semana, debido a que se mantiene la huelga en seis plantas de manufactura automotriz en EU (tres de Ford, dos de General Motors y una de Stellantis), los 38 centros de distribución de autopartes y la amenaza del sindicato automotriz UAW (United Automobile Workers) de intensificar su lucha sin previo aviso.

Al cumplirse un mes de la huelga que emprenden los trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos, la industria mexicana de autopartes ha presentado la afectación valuada por 431 millones de dólares al dejar de producir componentes para las automotrices llamadas “gigantes de Detroit” que se encuentran en paro de actividades.

Pero la INA que encabeza Francisco González precisó que la diminución en la producción es equivalente a 0.8% de las exportaciones mexicanas de autopartes enviadas a Estados Unidos durante el 2022.

Incluso, la semana pasada, el director de la INA, Armando Cortés afirmó que la disminución de piezas y componentes de vehículos es “mínima” y se compensa con la demanda de las nuevas plantas automotrices recién instaladas para la fabricación de autos eléctricos en territorio estadounidense.

La producción autopartes de vehículos en México mantiene una tendencia en ascenso, al arrancar el año con niveles de 9,358 millones de dólares a 10,500 millones, incluso, los datos de septiembre esperan un récord de 11,000 millones, comentó Cortés.

Seguirá la lucha salarial...

“Desafortunadamente, tuvimos que intensificar nuestra acción. Vinimos aquí para recibir otra oferta de Ford y nos dieron exactamente la misma oferta que hace dos semanas”, dijo el UAW.

A través de sus redes sociales reclamaron este fin de semana: “Las 10 personas que han servido como directores ejecutivos de las empresas desde 2010, han cobrado más de 1,000 millones de dólares en compensaciones. Mientras tanto, los salarios de los trabajadores automotores estadounidenses han disminuido alrededor de un 17% en ese período”.

Como cada viernes desde que inició el paro de labores en las plantas automotrices, la Unión de Trabajadores del Automóvil en EU anunciaba su estrategia semanal, y en esta ocasión arremetió con paralizar otras manufacturas sin previo aviso.

Esto como respuesta a que los directivos de Ford dijeron que habrían llegado al limite de lo que podían ofrecer a los trabajadores, por lo que no aumentaría la oferta, pues hacerlo alteraría la capacidad de invertir en el negocio.

Además, Kumar Galhotra, presidente de la división de Ford de autos a gasolina mencionó que la decisión de los trabajadores a expandir la huelga a la planta de camiones de Kentucky perjudicará a los trabajadores de otras fábricas.

Las plantas que se encuentran en paro son: de Ford, en Wayne, Michigan, así como en Chicago, Illinois, y en Louisville, Kentucky; una de Stellantis, en Toledo, Ohio. Además, los complejos de GM en Wentzville, Missouri, y en la de Lansing Delta Township, también en Michigan. Estas plantan representan el 13% de la producción total de vehículos ligeros en Estados Unidos.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx

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