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Secretaría de Economía presenta su estrategia “Rumbo a una política industrial”
El plan está enfocado en cinco sectores clave: agroindustria, electrónica, electromovilidad, servicios médicos y farmacéuticos e industrias creativas; Tatiana Clouthier pidió al legislativo otorgar recursos presupuestales para echar a andar la política.
A dos años de concluir el sexenio y al calor de los desafíos y oportunidades que plantea el reacomodo de las cadenas globales de valor, el gobierno mexicano presentó ayer 20 de septiembre, –de la mano de la iniciativa privada– su estrategia “Rumbo a una política industrial”, con las líneas generales de acción para impulsar un modelo económico “que genere un crecimiento incluyente, mediante la actualización tecnológica, el incremento del contenido nacional y el desarrollo del capital humano”.
La estrategia prioriza el impulso de cinco sectores estratégicos a través de cuatro ejes transversales, con la apuesta de poner un piso atractivo a las inversiones que surjan de la relocalización de manufactura (nearshoring) y cumpla los compromisos de la agenda 2030.
Al calificar la presentación del documento como un “momento histórico” por definir el rumbo de la nueva política industrial, “que en años pasados había sido un tema ignorado por los gobiernos que plantearon que la mejor política industrial es la que no existe”, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, pidió el apoyo del Legislativo para otorgar recursos presupuestales que permitan incentivar a los sectores productivos.
La política industrial se enfocará en el sector agroalimentario, el eléctrico-electrónico, electromovilidad, servicios médicos y farmacéuticos e industrias creativas, como los estratégicos para la economía del futuro, “por presentar crecimiento acelerado y gran aportación laboral”.
“Las industrias seleccionadas como estratégicas en esta política no sólo son del presente, sino que fueron pensadas como núcleo de la economía del futuro. Esto no significa que las demás industrias no son centrales y no son importantes, sin embargo, decidimos hacer esfuerzos coordinados para empujarlos por la relocalización de las empresas y buscar mayor integración en el T-MEC”, destacó la funcionaria.
En su oportunidad, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que “tener una política industrial es un momento oportuno y México en este momento tiene un enorme potencial económico de exportación que se incrementa con las oportunidades de la relocalización de empresas y sin duda, se potenciará con la nueva política”.
Las pequeñas y medianas empresas, ahora sí, serán las beneficiadas en este proyecto, ya que al ser la base de la economía nacional, es necesario que cuenten con las herramientas y apoyos, tanto financieras como tecnológicas, para impulsar su desarrollo, sostuvo el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana (Concamin), José Abugaber.
“Le pedimos (al Subsecretario de Hacienda) empujar fuertemente un alto nivel de incentivos fiscales para buscar orientar a los consumidores hacia la adopción de vehículos eléctricos y dar un impulso a las empresas para que aceleren el paso hacia la adopción de fuentes de energía renovables como la solar y/o eólica”, destacó el líder de los industriales.
Acorde con los requerimientos de la revolución industrial 4.0 y 5.0, en donde el ser humano será el eje central de la innovación y las empresas sean sostenibles, la política industrial apuesta por lo “Hecho en México”, así como por la integración de las cadenas productivas y talentos enfocados a la ciencia y tecnología, expresó Héctor Guerrero, subsecretario de Economía.
Refirió que el contenido nacional de las exportaciones en México no llega al 30 por ciento. El reto, dijo, es que con el hecho de que se logre incrementar al menos un punto de valor regional, lo que se traducirá “inmediatamente” en una variación de la misma proporción en el PIB.
Los ejes transversales
En este sentido, se trabajará bajo cuatro ejes transversales para atender las necesidades de la industria: innovación y tendencias tecnológicas científicas; formación de capital humano para las nuevas tendencias; promoción de contenido regional, e industrias sostenibles y sustentables.
“Las acciones implementadas en cada uno de los ejes tendrán efectos en toda la industria atenderá las exigencias de la relocalización de empresas extranjeras”, dijo.
El gobierno federal implementará habilitadores en la política industrial, los cuales facilitarán la inversión con menos trámites, un mejor clima de inversión, propiedad intelectual, creación de incentivos, la actualización del sistema financiero, programas escolares y aprovechamiento de los acuerdos comerciales.
Para dar tiros de precisión, la Secretaría de Economía y la Concamin emprenderán recorridos regionales en todo el país para dar a conocer la política industrial y promover lo Hecho en México, dijo Clouthier.
Los objetivos transversales
La política industrial anunciada ayer 20 de septiembre, por la Secretaría de Economía prevé acciones en torno a cuatro ejes transversales:
1. Innovación y tendencias tecnológicas científicas.
2. Formación de capital humano para las nuevas tendencias.
3. Promoción de contenido regional y encadenamiento para MiPyMEs.
4. Industrias sostenibles y sustentables.
lilia.gonzalez@eleconomista.mx
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