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Sector del biodiésel argentino, en vilo ante investigación por dumping
La situación de la industria se decidirá finalmente en el mes de agosto, cuando desde Estados Unidos se tome una decisión sobre la problemática surgida por la acusación de dumping, solicitud de investigación presentada por la NBB ante el Departamento de Comercio de aquel país.
En alerta desde hace varios meses por no encontrar una solución al conflicto, en el sector del biodiésel en Argentina crece la incertidumbre por el cada vez más cercano cierre de un mercado que, en el último año, representó 90% de las exportaciones.
La situación de incertidumbre es tal, que ya desde una compañía importante del sector alertaron que de no encontrar solución, se podría llegar al extremo de tener que paralizar las plantas productivas. Principalmente, además, porque no habría mercado disponible para cubrir esa demanda, ni el interno ni algún potencial sustituto inmediato como podría llegar a ser la Unión Europea, cerrado desde hace ya cinco años.
Fuentes del sector comentaron que la situación se decidirá finalmente en el mes de agosto, cuando desde Estados Unidos se tome una decisión sobre la problemática surgida por la acusación de dumping (solicitud de investigación presentada por la National Biodiésel Board -NBB- ante el Departamento de Comercio de aquel país).
Desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) volvieron a expresar que dicha asociación apela a argumentos ya rechazados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), "los cuales desconocen la mayor eficiencia argentina para la producción de biodiésel y, como determinaron ya varios fallos internacionales, los motivos aducidos van en contra de las normas del comercio internacional".
La OMC confirmó el año pasado la ilegalidad de las medidas antidumping europeas contra el biodiésel argentino, lo que obligó a la UE a revisar su medida. En este aspecto, Víctor Castro, Director Ejecutivo de Carbio afirmó al diario El Cronista que se espera recuperar el mercado europeo a partir del último trimestre del año, una vez que se terminen los nueve meses de prórroga que solicitaron las autoridades europeas para ajustar los lineamientos al dictamen.
De reabrirse, podría absorber parte de las 1.6 millones de toneladas de biodiésel que el país exportó el año pasado, y que el 90% fue a los Estados Unidos. Se trata de un mercado de 1,240 millones de dólares.
"Estamos convencidos de que no incurrimos en ninguna práctica desleal. Sabemos que tienden a proteger su industria como primera medida, pero trabajaremos el tema en la OMC", afirmó el ejecutivo que reconoció que las malas experiencias como la europea generan una "gran preocupación".
Si bien existe la preocupación, hasta el momento los embarques de biodiésel hacia los Estados Unidos se siguen realizando sin inconvenientes, envíos que se renuevan cada 15 días.
En el caso del mercado interno, las empresas también están a la expectativa de alguna reacción de parte del Gobierno argentino, como puede llegar a ser una suba en el corte del gasoil, actualmente de 10%, además de la posibilidad de fomentar su uso en otros sectores.
En total existen 35 empresas dedicadas a la producción de biodiésel, en su mayoría pymes, y ocho plantas destinadas a exportación, con capacidad para producir cuatro millones de toneladas de biodiésel. En el 2016 el país produjo 2.5 millones de toneladas.