Lectura 4:00 min
Sin fracking, México dependerá de su gas convencional
El mandatario reiteró que no se permitirá dicha técnica; el país compra a EU más de 62% del gas natural que consume debido a que la extracción de este recurso en el país ha ido a la baja.
Andrés Manuel López Obrador aseguró en su discurso de toma de protesta como presidente de la República que no se realizará fracking durante su gobierno, lo cual cancela la tercera licitación de la Ronda Tres de recursos shale, prevista para febrero, y plantea el reto de incrementar la extracción de gas natural convencional para Petróleos Mexicanos (Pemex) y los nuevos operadores del país, misma que ha caído casi 30% en la última década.
Según la estatal petrolera, la extracción nacional de gas se ubicó de enero a octubre en un promedio de 4,851 millones de pies cúbicos diarios, lo que representa una caída de 4.2% en un año.
Sin el uso de la técnica de fractura hidráulica en pozos horizontales para extracción de gas shale, la producción de este hidrocarburo dependerá únicamente de las cuencas convencionales del país, donde todavía hay reservas totales de más de 30 billones de pies cúbicos, que en la relación reserva-producción alcanzan para 25.4 años, hasta el reporte al 1 de enero de 2018 de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Sin embargo, el volumen de los hidrocarburos prospectivos de los nueve bloques que integraron la licitación de no convencionales o shales representaría tres veces más que los recursos asignados en las licitaciones terrestres hasta la fecha, con lo que la administración anterior estimó que si se adjudicaban todos los bloques y los contratistas lograban éxito comercial, la inversión por parte de los privados llegaría a 2,343 millones de dólares a lo largo de los 30 años de duración de estos contratos.
Hasta el último reporte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), nueve empresas habían mostrado interés por participar en esta licitación, solicitando información sobre las áreas o el proceso de inscripción a concurso. Entre éstas, cinco empresas ya habían acreditado su acceso al cuarto de datos del Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH): Petróleos Mexicanos, la holandesa Shell, la estadounidense Southerngeo, la argentina Tecpetrol y la mexicana Tonalli Energía.
La convocatoria para este concurso fue publicada desde marzo, y sólo seis empresas acreditaron el acceso al cuarto de datos.
La Ronda 3.3 quedó integrada por nueve áreas contractuales bajo la modalidad de contrato tipo licencia con una superficie promedio de 300 kilómetros cuadrados, ubicadas al norte del estado de Tamaulipas.
Reducir importaciones desde EU, el reto
La urgencia por incrementar la producción doméstica de gas natural se sostiene principalmente en que México importa desde Estados Unidos más de 62% del gas natural que consume para generación de electricidad y procesos industriales.
Así, un tercio de la demanda nacional se abastece con producto obtenido a través del fracking en el vecino país, aunque México tiene vastos yacimientos pues los recursos prospectivos no convencionales son de 141.5 billones de pies cúbicos, que equivalen a 1.8 veces los recursos convencionales y 4.6 veces las reservas totales documentadas de este hidrocarburo hasta el momento, según la CNH.
Para la licitación que el primer mandatario cancela al prohibir el fracking se determinó que en México no se utilizará agua potable, sino de tratamiento industrial reutilizable hasta cuatro veces para las perforaciones, por lo que se buscará que los municipios participen con la proveeduría de agua residual. Los pozos tendrán distancias de por lo menos 600 metros verticales en relación con cualquier manto acuífero cercano y de al menos 1 kilómetro con cualquier masa hídrica, y se obligará a que los operadores construyan dos barreras impermeables en cada pozo, o tres si se trata de rocas calizas, junto con un monitoreo permanente de 99 compuestos químicos como línea base.
