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Sindicato de Volkswagen no logra acuerdo para definir nueva ruta; mantiene apertura al diálogo
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen dijo a los trabajadores que buscarán principalmente mantener el diálogo con la empresa alemana para llegar a un acuerdo.
Fueron 225 votos echaron abajo el convenio de revisión que celebraron el Sindicato Independiente de Volkswagen con la empresa alemana Volkswagen de México, por lo que la dirigencia nacional de la organización se encuentra en suspenso para saber qué camino tomará, si de nueva cuenta la negociación o el estallamiento de huelga.
En un comunicado de prensa la organización sindical informó a los trabajadores que dado el resultado, cuya diferencia entre el Sí y el No fue de 225 votos; se explorará las dos rutas que da la Ley federal del Trabajo; pero será hasta que haya terminado de calificar el proceso de votación por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, cuando tomen una decisión.
En la nueva forma de negociación a partir de la reforma laboral, de acuerdo con el artículo 390 Ter, fracción IV incisos a) y b); destaca que en caso de que el contrato colectivo de trabajo inicial o el convenio de revisión no cuente con el apoyo mayoritario, se puede ejercer el derecho a huelga o prorrogar o ampliar el periodo de pre-huelga.
“Seguiremos primordialmente la ruta de la negociación y el diálogo con la empresa, pues consideramos que es el mejor camino para obtener un resultado que beneficie a todos, sin que ello signifique vulnerar el derecho de ninguna de las partes”, indicó el sindicato que lidera José Juan Hernández.
Asimismo, destacó que en el caso de no entrar en un nuevo proceso de negociación, o bien no se alcance un acuerdo antes de las 11:00 del 9 de septiembre de 2022, “estaremos obligados todos los trabajadores a ejercer nuestro derecho constitucional de huelga, y seguir los lineamientos legales al respecto”.
Vale la pena resaltar que el pasado 31 de agosto se realizó la consulta para votar por el acuerdo del contrato, en el que se establece un incremento de 11% -conformado por 9% de incremento directo al salario y 2% en prestaciones- y donde participaron más de 6,000 trabajadores.
La primera votación de los trabajadores se dio el pasado 5 de agosto, con la participación de 70% de los trabajadores, y pese a que el resultado era negativo, la autoridad laboral argumentó que no se cumplió con la participación adecuada de los trabajadores.
Parte del descontento de los trabajadores se da en función de que el incremento está muy cercano a los niveles inflacionarios, pues con ello no se recupera el poder adquisitivo, ya que en principio se demandaría 15% de incremento salarial.
pilar.martinez@eleconomista.mx
kg