Slim, ¿por qué Ucrania y no Canadá?

La familia Slim lleva un lustro invirtiendo en las telecomunicaciones de Europa oriental y su próximo interés en tierra eslava podría estar en Ucrania. Primero en infraestructura portuaria, aeropuertos, logística y el agro, recogió la agencia rusa Interfax; pero también en otros sectores estratégicos ávidos de la inyección de capital occidental, como la telefonía o la banda ancha para detonar la economía ucrania, dejó entrever Kiev en la página oficial de Facebook del primer ministro Volodymyr Groysman.

El arquitecto Fernando Romero, yerno del empresario Carlos Slim y diseñador del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, aterrizó en Ucrania para entrevistarse el martes 29 de agosto con el gobierno sobre la exploración de oportunidades de inversión en aquel país.

Romero Havaux comentó a Volodymyr Groysman lo que la familia Slim ve en Ucrania: un país de 45 millones de habitantes, con ciudadanos de poder adquisitivo medio, próximo a dos de los mercados más ricos de Europa como lo son Alemania y Rusia y sobretodo, una nación que cuenta con el aliciente de tener un acuerdo de asociación económica con la Unión Europea, efectivo desde el 1 de enero del 2016. Por eso es que el enviado de los Slim planteó a sus interlocutores una serie de similitudes entre México y Ucrania que pueden potenciarse.

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La visita de Romero Havaux a Kiev y a Odessa, un puerto ucraniano en el Mar Negro, es indicativo de que los Slim ya exploran oportunidades en Ucrania, más que en Canadá, un mercado tres veces más cercano a su base de operaciones en México y en momentos en que se renegocia el acuerdo comercial de Norteamérica como para no buscar nuevas opciones de inversión y cabildear a su favor en las mesas de diálogo con el fin de crecer en suelo canadiense, pero en el que América Móvil o el Grupo Carso tendrían mayores dificultades de competir.

Cualquier decisión que tome la familia Slim con Ucrania también tendrá riesgos. La economía de aquel país enfrenta desequilibrios y la inestabilidad e incertidumbre política no están del todo apartadas con movimientos pro-rusos que amenazan con amputar más territorio al país, más allá de Crimea. Donetsk, que en el papel se encuentra bajo soberanía ucraniana, es administrada de facto por un nuevo gobierno con reconocimiento limitado de que es una provincia rusa.

Situaciones de este tipo sobre el futuro de los ucranianos complican cualquier apuesta de inversión y es por ello que la economía del país enfrenta etapas de paralización, afectando principalmente a los sectores energéticos, el agro y el logístico, en el que Fernando Romero advierte que sí hay posibilidades pese a las complicaciones económico-políticas.

Ucrania y Canadá, sus operadores Telecom

Canadá y Ucrania tienen una población de tamaño similar, de unas 45 millones de personas, y una decena de operadores se disputan el mercado, pero el canadiense es uno más maduro que el ucraniano cuando de servicios avanzados se trata.

Fuente: Elaboración propia de El Economista, a septiembre del 2017

La oportunidad que los Slim habrán visto en Ucrania derivaría de que tras la pérdida de Crimea con su estratégico puerto comercial y turístico de Sebastopol, anexionados en 2014 por Rusia a su territorio, a Kiev le interesa entonces desarrollar un nuevo punto en el Mar Negro que conecte a sus cadenas logísticas y redes comerciales con el exterior.

La familia Slim cuenta con experiencia sobre cómo es operar en Europa del Este. Su brazo de telecomunicaciones ya llega hasta la rivera norte del Río Prípiat, donde es Bielorrusia. Allí, América Móvil administra y opera a Telekom Austria y ésta, a la filial local Velcom.

AMX no sólo está en el Belarus y Austria. Con Telekom Austria se extiende por sobre otros seis mercados que en conjunto suman 24 millones de usuarios con Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Liechtenstein, Macedonia y Serbia.

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Resultaría más elemental entonces apostar por Ucrania que por Canadá, al menos en telecomunicaciones, para la familia Slim por los factores de tipo económico que el mismo Fernando Romero platicó a la prensa ucraniana aquel martes último de agosto.

Ir ahora a Canadá le implicaría al empresario hacer importantes inversiones en desarrollar redes avanzadas o montarse (como un operador móvil virtual) sobre las que ya están y pelear muy fuerte contra los operadores que ya están muy arraigados por un consumidor que además está muy maduro , plantea Jorge Bravo, analista en Mediatelecom Policy & Law. En definitiva, tendría que hallar primero un modelo de negocio como lo que ha hecho con TracFone en Estados Unidos, pues Canadá, por muy próximo que esté a México, no le ofrece un incentivo de tipo comercial o cultural que pueda entusiasmarlo .

El operador móvil virtual TracFone es una de las unidades estrella para América Móvil. Con 24.1 millones de usuarios reportó a AMX 1,900 millones de dólares en ingresos entre abril y junio, 8.8% más que un año antes y refleja un consumo promedio mensual por usuario de 23 dólares. TracFone es una joya para la empresa, pues supera, por ejemplo, en tres veces los ingresos de su unidad de Centroamérica o seis veces a lo que reporta en Ecuador.

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En Estados Unidos, notas en prensa informan sobre políticos del Partido Republicano que señalan a América Móvil de beneficiarse del programa LifeLine que subsidia los servicios de telecomunicaciones a los consumidores en situación de pobreza hasta con 9.25 dólares al mes, un incentivo, que no existe en Canadá y que obligaría a los Slim a buscar otras posibilidades en mercados más lejanos, por ejemplo en Ucrania.

Ir a Canadá para entrar a su mercado de telecomunicaciones resultaría un trabajo complejo para Slim y América Móvil.

Allá, el gigante del sector en telefonía móvil es Bell, que con poco más de 13 millones de clientes, 8.5 millones sólo en el segmento móvil, ingresó 21,719 millones de dólares en su ejercicio del 2016 y después una ganancia neta de 3,087 millones de dólares.

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Bell informa además en su reporte anual para el año 2016 que el 83% de sus usuarios le tienen contratado un plan de pospago, que consumen más servicios de datos y por ello es que espera en 2017 avanzar con su red LTE Advanced, crear ofertas más accesibles para comprar teléfonos de gama alta y seguidamente, como resultado, un consumo más elevado de servicios avanzados. Mientras, TracFone de AMX está más enfocado al prepago en Estados Unidos.

En Ucrania otra es el rostro telecom, uno que tendría más similitudes con México.

El regulador ucraniano NCRC informa que los ingresos totales, por la venta de servicios de telecomunicaciones generaron una derrama 31,449.4 millones de grivnas, aproximadamente 1,220.3 millones de dólares, en la primera mitad del 2017. Alrededor de 658.59 millones de dólares equivaldría la participación del mercado móvil en esa cifra.

Durante la primera mitad del 2017 los ingresos por servicios móviles disminuyeron 1.1%, informó el NCRC; mientras, el dato de suscripciones móviles se ubicó en 55 millones 720,000 usuarios, 1.7% menos que en el primer semestre del 2016.

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Además, sólo el 57.9% de los abonados tenían un plan de pospago y aunque existe una penetración del servicio celular de hasta el 131.2% en Kiev o Donetsk, no ocurre lo mismo en otras regiones del país, una clave que animaría a los Slim a invertir en Ucrania.

En aquel país es Kyivstar, el operador incumbente del mercado, con cerca del 42% del mismo, pero de esa firma no es posible obtener más datos que puedan suponer equivalencias con el Bell de Canadá por ser su último reporte financiero del año 2014.

¿Por qué Slim no ha llegado a Canadá y piensa en otros mercados? Es una respuesta que sólo ellos en AMX tienen , dice Jorge Bravo, de Mediatelecom Policy & Law. Se pudiera entender que no ha encontrado la oportunidad; ni siquiera en el nicho cultural, porque ese rasgo no le permite hacer negocio allá; la comunidad latina es tan menor que en Estados Unidos, que por ahí habría una respuesta. Y en Europa del Este está un usuario más similar al mexicano, con poder adquisitivo similar y redes en desarrollo; donde ya está en otros mercados de los que pudo haber generado aprendizajes y donde puede hacer lo que mejor saber hacer en América Latina y Estados Unidos: ir a los segmentos necesitados, como a los pobres de Europa y hacerlos crecer .

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