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Subastas eléctricas en Colombia cubrirían déficit previsto para el 2021
Con estos mecanismos se prevé cubrir el saldo negativo de 4,045 gigawatts que se proyecta que habrá para dicho año.
Esta semana, Colombia dará el primer paso para definir su transformación energética a largo plazo. En medio de la discusión sobre la situación por la que atraviesa Hidroituango, el Gobierno Nacional, mediante el Ministerio de Minas y Energía, realizará las dos primeras subastas del 2019, que no sólo complementarán la estructura energética con fuentes renovables no convencionales, sino que también darán un alivio al sector a partir del 2021.
Se trata de la subasta de energías renovables no convencionales de hoy martes y la del cargo por confiabilidad del jueves. La primera se centrará en poner contratos de energía solar y eólica a futuro, mientras que la segunda asignará responsabilidades para cubrir el posible déficit que se presentaría en dos años.
“Nuestra meta en la primera subasta es llegar a las primeras 500 megas de capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables. Esta es una muestra del potencial que tiene Colombia para iniciar la transformación energética, impulsando fuentes alternativas renovables como el sol y el viento”, explicó María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía.
La puja de hoy tiene un objetivo claro: pasar de 50 megawatts de capacidad en energías renovables (solar y eólica) a casi 1,500 en cuatro años. Es decir, ampliar en casi 30 veces la capacidad instalada actual. Para lograrlo, se prevé una inversión de entre 1,300 millones y 1,800 millones de dólares, los cuales servirán para la transformación de la capacidad instalada.
Días atrás, 27 empresas manifestaron su interés en participar. De ese total, 15 firmas son para la venta de este tipo de energía, y 12 para la distribución y comercialización.
En la lista de proyectos opcionales hay 22 sobre el tapete: 17 de energía solar, cuatro de eólica y uno de biomasa, un material orgánico de origen vegetal que se puede aprovechar energéticamente.
Para Ángela Montoya, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, esta subasta brindará un alivio energético en los próximos años: “El ministerio ha trabajado estratégicamente para prevenir dos escenarios de demora en proyectos o que no se cumplan los plazos. Esta es una muy buena señal para el sector energético”.
Esa misma opinión la comparte Alejandro Castañeda, presidente de Asociación Nacional de Empresas Generadoras, quien, aunque le ha hecho reparos a la subasta luego del anuncio sobre la participación de Hidroituango, cree que sin duda será un buen mecanismo para fortalecer la oferta energética a mediano plazo.
El cargo por confiabilidad (popularmente conocido como expansión) es la puerta de entrada para que el Gobierno Nacional cubra el posible déficit que se presentará al 2021 por el posible no ingreso de Hidroituango al sistema. Según la resolución 104 del 2018 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, con este mecanismo se prevé cubrir el déficit de 4,045 gigawats-año, los cuales se tienen previstos por las proyecciones de la demanda que tiene la Unidad de Planeación Minero Energética.
En esa subasta de expansión se espera la participación de 34 proyectos, luego de que la semana pasada se conociera que 11 de los 45 que cumplían las condiciones abandonaron el proceso.
Empresas colombianas de las que más venden en A.L
Ecopetrol (con ventas aproximadas de 19,400 millones de dólares), Grupo Aval (10,300 millones), Bancolombia (7,400 millones), Grupo Bolívar (4,700 millones), Grupo de Inversiones Suramericana (4,000 millones) y el Banco Davivienda (3,600 millones), fueron las seis empresas que representan al mercado colombiano en la lista de las compañías que más facturan en América Latina, según el estudio Global 2000 de Forbes. Estos nombres, que pertenecen al sector de energía y finanzas, se beneficiaron de la tendencia de crecimiento, tanto de Latinoamérica como de la economía nacional.
“Si bien el crecimiento de la economía en América Latina se ha ralentizado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la incertidumbre que generan economías como la venezolana y la argentina, el consumo se ha mantenido activo desde el año pasado y eso ha generado los buenos resultados de las empresas que más venden”, dijo Laurence Newell, director de Brand Finance para América Latina.
Los resultados en la región están acompañados de un mejor desempeño en el mercado local. Según los datos del Banco de la República, mientras que la economía del país creció 1.7% en el 2017, se espera que en el 2018 la cifra ascienda a 2.6%, un aumento de 9 puntos porcentuales en el año.
El ranking de la región lo comandaron las empresas con origen en Brasil. Después, México, con 12 compañías, y Chile, con un total de nueve firmas, se destacan en el segundo y tercer lugar de la lista.