Suben el switch a los precios de energéticos

A partir de este 1 de febrero se espera que en el país los energéticos como el gas LP y la gasolina Magna tengan un alza de 5 centavos respecto del precio vigente en enero, aunado a la alza de 18% en las tarifas industriales de electricidad, también anunciadas durante este fin de semana.

Así, aunque hasta la noche de ayer la Secretaría de Hacienda no lo había hecho oficial, empresarios gasolineros prevén que la gasolina Magna se comercializará en 7.93 pesos por litro, de 7.88 pesos.

Mientras tanto, el gas se venderá a 8.13 pesos el kilo, más IVA, con lo que el usuario final pagará 9.43 pesos por kilo, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Luego de estar un año congelado, el precio de la gasolina Magna comenzó a subir el 19 de diciembre pasado, cuando pasó de 7.72 pesos por litro a 7.77; posteriormente, el 26 de ese mismo mes subió a 7.80 pesos y a 7.88 el día 1 de enero. Por tanto, el aumento del 1 de febrero sería el segundo incremento en lo que va del 2010.

No vale lo que cuesta

El objetivo de continuar con las alzas en el año es homologar la cotización con Estados Unidos; sin embargo, Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), dijo: En México se pagará un energético de menor calidad comparado con Estados Unidos debido a que los niveles de contaminante en las gasolinas en ese país es de 30 partes por millón de azufre, mientras que el producto de Pemex es superior a esa cantidad, debido a que aún no cuenta con los combustibles limpios en todas las refinerías.

En ese sentido, Pablo González rechazó la homologación del precio, porque entonces vamos a pagar un costo igual al de Estados Unidos por una gasolina de menor calidad y más contaminante .

Presidentes de las asociaciones de Gasolineros de Chiapas, Pedro Mier; de Mexicali, Hugo Silva; de Guerrero, Honorio Abundes, y de la agrupación Peninsular, Pedro Castillo, consideraron que debería existir una cotización más equilibrada, debido a que las realidades económicas, de calidad y salariales son diferentes entre México y Estados Unidos.

mpalma@eleconomista.com.mx