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Telcel roza los 83 millones de usuarios, pero su negocio de pospago se aproxima al estancamiento
Telcel facturó en el tercer trimestre del 2022 más dinero que Telefónica o AT&T por separado en todo ese año: 3,246 millones de dólares. Pero Telcel adolece de su negocio de pospago, que solamente creció 0.7% entre octubre y diciembre pasados, cuando AT&T avanzó en 2.5% en el mismo lapso.
Telcel cerró el año 2022 con una cartera de 82.85 millones de usuarios y una facturación anual de 12,123.40 millones de dólares. Sólo en el último trimestre de ese año la compañía atrajo 1.04 millones de nuevos clientes y facturó 3,246.16 millones de dólares.
Para ejemplificar la dimensión de estos números, Telcel facturó más dinero entre octubre y diciembre de 2022, que los ingresos registrados por Movistar de enero a septiembre del mismo año en México: 900 millones de dólares; y también ingresó más dinero en el mismo trimestre que todo lo recabado por AT&T en 2022: 3,144 millones de dólares. Telefónica Movistar informará el 23 de febrero próximo el dato anual de su negocio mexicano.
Esas cifras indican que Telcel, el brazo celular de América Móvil (AMX) en México, vive uno de los mejores momentos de su historia, pues su volumen de consumidores supera todavía a los 50 millones de clientes que sumaría una hipotética combinación de todas las carteras de AT&T, Movistar y los operadores móviles virtuales, de ahí que la industria insiste de nuevo en la posibilidad de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se atreva esta vez a fraccionar a Telcel y ordenar la creación de una “Baby Bell” a partir de esa compañía, esto en el marco de las revisiones bienales a su política de preponderancia que aplica sobre AMX.
México es para América Móvil el negocio de mayor relevancia de entre la treintena de operaciones que tiene ese grupo económico repartidas por toda América y Europa.
Ya el combinado Telmex-Telcel le reportó un negocio de 16,625.89 millones de dólares en 2022, una cifra que contrasta con los 8,147.25 millones de dólares que le reportaron todos sus negocios en el gigante Brasil en el mismo año, aunque ese mercado le reportó a la matriz un crecimiento de 7.5% en ingresos, en tanto que México sólo avanzó 1.9% en el mismo rubro y periodo.
Aún con una política regulatoria puntual del IFT que sólo aplica para las empresas de América Móvil, incluida Telcel, desde el año 2014 y que tiene como objetivo generar oportunidades de negocio para el resto de competidores y mejoras en calidad, cobertura y precios en los servicios que recibe el consumidor, la compañía sigue captando usuarios como muy pocos operadores en el mercado móvil mexicano. Sólo los operadores móviles BAIT de Walmart y FreedomPop, y un tanto AT&T presentan similares niveles de captación de clientes celulares.
En la referencia de un lustro, de 2018 a 2022, Telcel creció en 9.81% su base de clientes totales, de 75 millones 448,000 usuarios, a 82 millones 851,000 consumidores.
Es decir, la compañía ganó en esos cinco años un total de 7 millones 403,000 clientes, casi comparable a lo que hasta el 2022 tenía todo el conjunto de los operadores móviles virtuales o casi también la misma cantidad de nuevos clientes que ha ganado AT&T en México desde su arribo al país en 2015, pues esa operadora inició sus operaciones aquí con los cerca de 15 millones que adquirió tras la compra de las telefónicas Nextel y Iusacell.
El reto para Telcel está en que de los 7.40 millones de usuarios ganados entre 2018 y 2022, solamente el 15.37% o 1 millón 138,000 personas, decidieron contratarle un servicio de pospago y por ello esta base de negocio ya no crece a doble dígito para Telcel, al menos no lo ha sido en más de cinco años. Y está en duda cómo un negocio de pospago que poco crece puede ayudar a Telcel a sostener en el tiempo sus despliegues de redes de quinta generación (5G) por todo México.
Los motivos que originan ese desafío para Telcel son distintos. Entre ellos los cambios de hábitos de los consumidores y la pandemia de Covid-19, que obligó a los consumidores a migrar del pospago al prepago dentro de la misma red de Telcel por planes más flexibles, e incluso a dejar esa compañía, en favor de terceros operadores con planes más accesibles en precio; por ejemplo, Movistar, que ya oferta paquetes 5G en prepago a tarifas más económicas respecto a las de Telcel y AT&T. Otro factor es la economía y la inflación. Ésta última esfumó el poder adquisitivo de los mexicanos en 4.9% en 2018, en 3.69% en 2019, en 3.4% en 2020; en 7.36% en 2021 y en 7.82% en 2022.
De esta manera persiste la radiografía que exhibe que la operación de Telcel se compone en un 82.31% por usuarios de prepago, 68 millones 201,000 clientes, y en 17.68% por consumidores de pospago, 14 millones 650,000 usuarios.
En la comparativa de un lustro, de 2018 a 2022, mientras el negocio de prepago de Telcel se expandió en 10.11%, el de pospago solamente lo hizo en 8.42%, a pesar de la variedad de planes y tarifas en 4G-LTE y la novedad de paquetes 5G que Telcel empezó a comercializar de modo masivo el año pasado.
El negocio de pospago de Telcel creció 0.7% en el cuarto trimestre de 2022. Hasta donde este criterio puede ser comparable, Claro de América Móvil vio una expansión del 13.4% en el pospago brasileño.
La cifra también sería dolorosa para Telcel ante el dato de que AT&T creció en 2.5% su negocio de pospago en el mismo lapso.
En el mismo trimestre de un año antes, en 2021, el pospago de Telcel avanzó 0.1%; en el igual trimestre de 2020, el dato fue de 1.3%. Para el último trimestre de 2019 la cifra se ubicó en 6.2% y en 2018, en 5.8 por ciento.
Telcel no ve un avance de doble dígito para su negocio de pospago desde el año 2015, cuando ese nicho creció 12.8 por ciento.
nlb