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Tesla recibió subsidios en China y EU

El gobierno local de Nevada, por ejemplo, brinda reducciones de impuestos específicos, descuentos a las tarifas de energía y créditos fiscales transferibles para la Gigafactory de la empresa.

Foto EE: Archivo

Foto EE: Archivo

Contrario a lo que ocurrió en México, Tesla recibió subsidios en China y Estados Unidos para instalar plantas de autos eléctricos, de acuerdo con información de la propia empresa.

Tesla tiene un acuerdo con el gobierno local de Shanghai para los derechos de uso de la tierra en Gigafactory Shanghai. Según los términos del acuerdo, la empresa está obligada a cumplir con un objetivo de gastos de capital acumulativo y un objetivo de ingresos fiscales anuales a partir de 2023.

Además, el gobierno de Shanghái ha otorgado a su subsidiaria Gigafactory Shanghai ciertos incentivos para que se utilicen en relación con inversiones de capital elegibles en Gigafactory Shanghai. Para los años que terminaron el 31 de diciembre de 2022 y 2021, la empresa recibió una subvención de 76 millones y 6 millones de dólares, respectivamente.

En relación con la construcción de Gigafactory Nevada, Tesla celebró acuerdos con el estado de Nevada y el condado de Storey, en Nevada, que brindan reducciones de impuestos específicos, descuentos a las tarifas de energía de tarifa base y créditos fiscales transferibles de hasta 195 millones de dólares. Para la construcción de Gigafactory Texas, la empresa celebró un acuerdo de 20 años con el condado de Travis, en Texas, por medio del cual recibiría fondos de subvención equivalentes a 70-80% de los impuestos a la propiedad que paga al condado de Travis.

A nivel internacional, Tesla tiene instalaciones de fabricación en China (Gigafactory Shanghai) y Alemania (Gigafactory Berlin-Brandenburg), lo que le permite aumentar la asequibilidad de sus vehículos para los clientes en los mercados locales al reducir los costos de transporte y fabricación y eliminar el impacto de las tarifas desfavorables.

En Estados Unidos, el 16 de agosto de 2022, se promulgó la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 (IRA) y entró en vigencia para los años fiscales que comiencen después del 31 de diciembre de 2022, a la vez que permanece sujeta a futuras publicaciones de orientación.

La IRA incluye múltiples incentivos para promover la energía limpia, los vehículos eléctricos, la fabricación o compra de baterías y almacenamiento de energía, incluso mediante la concesión de créditos fiscales a los consumidores.

Por ejemplo, los clientes de Tesla que califiquen pueden recibir hasta 7,500 dólares en créditos fiscales federales por la compra de vehículos eléctricos calificados en Estados Unidos hasta 2032.

A principios de marzo, Elon Musk, director general de Tesla, confirmó que su empresa construirá su “gigafactoría” de autos eléctricos en México. Días después, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comunicó que rechazó otorgar un subsidio de 50% a Tesla para la instalación de plantas de baterías, quedando eliminado el proyecto. Tampoco Tesla obtuvo subsidios para la nueva planta de autos, según el gobierno federal.

En 2022, Tesla aumentó su producción mundial de vehículos 46%, produciendo más de 1.3 millones de unidades. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) proyecta un tamaño de flota acumulado de 5.7 millones de vehículos eléctricos en 2025.

Otros análisis de la industria muestran tamaños de flota más altos. Por ejemplo, S&P Global Mobility prevé, de forma conservadora, que Estados Unidos tendrá 7.8 millones de vehículos eléctricos en circulación en 2025. Por su parte, McKinsey pronostica que la flota de vehículos eléctricos de Estados Unidos crecerá hasta los 15 millones en 2025.

roberto.morales@eleconomista.mx

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