Lectura 7:00 min
Tras la liberación de precios, la gasolina sigue calentando precios
Las ciudades cercanas a los centros de distribución y particularmente las que están en la frontera con las grandes ciudades refinadoras del orbe tienen precios más bajos, en tanto que las ciudades más alejadas de estas referencias presentan las cotizaciones más altas.
De enero del 2016 al mismo mes del 2017, el precio de la gasolina Magna pasó de 13.33 a 16.33 pesos por litro, un incremento de 22.5%, en tanto que para el primer mes del 2018, el precio promedio del carburante se ubicó en 17.03 pesos por litro, un aumento de 4.3%, por lo que el aumento acumulado en los dos últimos años es de 27.8%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
En las entidades del país, el fuerte repunte de los precios tomó con cierta sorpresa a los concesionarios de Petróleos Mexicanos, los que en el marco de la liberación de precios tenían ahora que determinarlos a partir de una nueva fórmula, que incorporaba referencias a cotizaciones internacionales del hidrocarburo, la respectiva carga impositiva para el gobierno y los costos de la logística entre otros. Y como era de esperarse, en todos los estados y en cada una de las estaciones de servicio, el ajuste se dio al alza.
A un año de la liberación, el método para la determinación de precios ha decantado en buena parte de la de los concesionarios, situación que se aprecia de mejor manera en el nivel de precios alcanzados en algunas de las ciudades más importantes del país. Las ciudades cercanas a los centros de distribución y particularmente los que están en la frontera con las grandes ciudades refinadoras del orbe tienen precios más bajos, en tanto que las ciudades más alejadas de estas referencias presentan las cotizaciones más altas.
La ciudad que registró el precio promedio más alto luego del primer año de la liberación de precios es Ciudad Jiménez en el estado de Chihuahua con 17.49 pesos por litro en la gasolina Magna, ciudad en la que también, de acuerdo con el Inegi, registró una cotización máxima de 17.57 pesos por litro y una mínima de 17.41 pesos. El aumento promedio de enero del 2017 a enero del 2018 es de 7.6%, mientras que desde enero del 2016, esto es, previo a la liberación, acumula un incremento de 33 por ciento.
La segunda, tercera y cuarta ciudad que registraron las cotizaciones promedio más altas en la gasolina Magna fueron: Tepatitlán (Jal), Tepic (Nay) y Guadalajara (Jal), con 17.32, 17.26 y 17.25 pesos por litro, respectivamente, un aumento promedio de 31% respecto al nivel de enero del 2016.
En el extremo de la ciudad que registró el precio promedio más bajo fue Matamoros, en el estado de Tamaulipas con 12.81 pesos por litro, hecho que no sorprende, toda vez que se ubica justamente en la frontera del estado de Texas o en la también conocida zona del Golfo, entidad que aloja a algunas de las petroleras más grandes y competitivas del planeta, hecho que explica la cotización más baja entre todas las ciudades del país.
De acuerdo con la información de la Agencia Internacional de Energía y el tipo de cambio fix proporcionado por el Banxico, en enero pasado, un litro de gasolina regular en las estaciones de servicio de la zona del Golfo fue de 11.46 pesos. Lo que significa que la gasolina de este lado de la frontera, aun siendo la más barata del país, fue 12% más cara que su similar en Texas.
Si bien, desde la óptica del precio por litro la ciudad de Matamoros ofreció la gasolina más barata del país, al compararla con los 8.87 pesos por litro que costaba en enero del 2016, se tiene que dio un salto de 45%, lo que desde la perspectiva de cambio porcentual la ubica entre las ciudades que mayores incrementos ha registrado en el contexto de la liberación de precios de hidrocarburos.
Otras ciudades en las que los automovilistas pagaron menos por la gasolina Magna en enero del 2018 fueron Ciudad Acuña (Coah), con 13.01 peso por litro, Ciudad Juárez (Chih) con 13.03 pesos por litro, ciudades en las que las cotizaciones están igualmente influidas por su cercanía con estados de la Unión Americana; sin embargo, al igual que Matamoros, respecto al precio de 8.87 pesos por litro que los automovilistas pagaban previo a la liberación de precios, el nivel de enero del 2018 es 47% superior, que las ubica también entre las ciudades con los mayores incrementos en precios.
Veracruz (Ver) y Tampico (Tams) son otras ciudades con los precios de gasolina Magna más bajos en México, con 16.12 y 16.14 pesos, en promedio por litro durante el primer mes del 2018, cotizaciones que se explican sobre todo por su cercanía a los centros de refinación, uno ubicado en Minatitlán (Ver) y el otro Ciudad Madero (Tams). Respecto al precio que los consumidores pagaban en enero del 2016, éste se ubica 23% por arriba del de enero de este año.
A nivel internacional, el precio de la gasolina que se paga en México es casi 40% menor al que se paga en Europa, pero se paga 36% más que en Estados Unidos, 91% más que en Ecuador, 27% más que en Colombia y 10% más que en El Salvador y se tiene casi el mismo precio que en Honduras y Nicaragua, naciones que no tienen la infraestructura petrolera, capacidad de refinación ni reservas que México, ello exhibe el poco margen financiero que tienen las finanzas del país, dejando como variable de ajuste a los consumidores y automovilistas mexicanos, toda vez, al ser la gasolina un insumo estratégico en la economía, las variaciones en su precio afectan a otras variables.
Política de liberación ha traído a México los precios del mercado:
Segundo semestre del 2014:
Aprobación de la Ley de Hidrocarburos y su reglamento cuyos transitorios y título tercero plantean la liberación total de toda la cadena de valor de las gasolinas a más tardar el 1 de enero del 2018.
Abril del 2016:
El presidente Enrique Peña Nieto adelantó la fecha para el arranque de la libre importación de gasolinas, prevista para el 1 de enero del 2017.
Diciembre del 2016:
La CRE publicó su calendario de flexibilización regional de los precios de las gasolinas, que Hacienda envió en el paquete económico aprobado por el Congreso para el 2017.
Marzo del 2017:
Se libera el precio de las gasolinas y el diesel en Baja California y Sonora, sin que exista capacidad de sobra en los ductos y terminales de Pemex en la región.
Mayo del 2017:
Se asigna a Andeavor, antes Tesoro, alrededor de 25% de la capacidad de Pemex Logística en Sonora y Baja California, en la única temporada abierta que ha concluido en el país.
Junio del 2017:
Arranca la liberación de precios en la segunda franja del país, compuesta por el resto de los estados de la frontera norte y Gómez Palacio, en Durango.
Octubre del 2017:
Se libera el precio en Sinaloa, Baja California Sur y el resto de Durango, y se adelanta la liberación de los precios para el resto del país al 30 de noviembre.
Noviembre del 2017:
Todo México cuenta con libre precio de las gasolinas y el diesel.
Diciembre del 2017:
El Congreso aprueba la fórmula de composición de precios que por segunda vez desagrega los costos logísticos de Pemex, el precio de referencia de la gasolina importada (que asciende a 70% de la demanda), el margen de utilidad para los gasolineros y el componente impositivo, al cual se le permite suavizar mediante un estímulo fiscal o subsidio que reduce el cobro del IEPS cuando hay alzas abruptas.