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Universidades corporativas, opción para cubrir brecha de talento
Se trata de un modelo emergente de capacitación para desarrollar competencias de última generación especializadas a los requerimientos que necesita cada empresa, señaló Nelson Amparán, director General de Academia Global.
En lo que va de 2023, la escasez de talento en México alcanza el 69%, cifra tres puntos porcentuales más que en 2022, por lo que cubrir determinadas vacantes resulta un reto para las organizaciones, de ahí que las universidades corporativas se han convertido en un modelo emergente de capacitación para desarrollar competencias de última generación especializadas a los requerimientos que necesita cada empresa, en función de la industria y el sector en el que participa.
Así lo expresó en entrevista con El Economista Nelson Amparán, director General de Academia Global, quien detalló que en el ambiente de negocios actual hay una transformación tecnológica y cultural que impacta a todos los niveles de la organización, es decir, habilidades de digitalización, enfoque al cliente y de nuevas metodologías laborales como agilidad, estabilidad, entre otras.
En ese sentido, lo que se hace desde la Academia Global es la creación de operación de universidades corporativas, que además promueven la incorporación de mujeres en el mercado laboral formal, o logran que trabajadores alcancen mejoras salariales al desarrollar las habilidades que demanda el mercado.
“Primero analizamos cuál es el portafolio de competencias que tienen los colaboradores de las empresas de nuestros clientes, cuál es la brecha que existe entre las competencias y las que se deben desarrollar para alcanzar el potencial que busca la organización, a partir de ahí se generan programas académicos con reconocimiento de validez oficial por parte de la Secretaría de Educación Pública”, detalló.
Áreas complicadas
De acuerdo con datos recientes de la Encuesta de Escasez de Talento que presentó la firma Manpower, revelan que los cinco puestos más difíciles de cubrir en México son: Operaciones y logística; atención al cliente y recepción; ventas y marketing; TI e inteligencia de datos e ingenierías.
Vale la pena resaltar que la demanda de talento para el sector de manufactura supera a la oferta: “el 69% de las organizaciones afirman tener dificultades para encontrar el talento que necesitan”, establece el estudio.
Al respecto, Amparán expuso que en la propuesta de las universidades corporativas se desarrollan programas que van desde bachillerato, licenciaturas, ingenierías, posgrados, pero también programas especializados técnicos y ejecutivos en distintas organizaciones.
“Estamos dirigiendo los esfuerzos a desarrollar habilidades de desarrollo tecnológico muy especializadas para ciertas industrias. Habilidades blandas para formar un nuevo talento en puestos operativos, pero también gerenciales y directivos, así como cursos o especializaciones muy particulares para funciones específicas”, detalló.
Algunos ejemplos de universidades corporativas es el que implementó Coppel, desde un bachillerato dirigido a las necesidades del trabajo e incluso desarrolladores de software, gerentes a través de una licenciatura en gerenciamiento.
Otro caso es Index en el que se encuentra la industria maquiladora del país con más de 3 millones de colaboradores, “ahí estamos orientando la oferta hacia industrias específicas como ingeniera industrial en aeronáutica, en robótica, en electrónica, automotriz: También asistimos a clientes de la industria del retail, de consumo, de administración, de restaurantes”.
Cabe resaltar que el alcance de la universidad corporativa de Index es de más de 10 millones de personas, cuya industria genera alrededor del 18% del empleo en México.
