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Ventas al por menor se desinflan al cierre del 2023
Durante diciembre pasado, los ingresos de los establecimientos al por menor en México cayeron 0.9% a tasa mensual. Los retrocesos en el comercio al por menor fueron especialmente pronunciados en rubros relacionados con el consumo básico.
Visos de cautela en el consumo de las familias mexicanas. En diciembre del 2023 el índice desestacionalizado que mide la evolución de los ingresos por ventas minoristas en México se contrajo 0.9% en comparación con noviembre, de acuerdo con el reporte de la Encuesta Mensual de Empresas Comerciales (EMEC), publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El revés es sólo una señal más de la notoria pérdida de dinamismo del indicador observada durante el segundo semestre del 2023 ya que, en los últimos seis meses del 2023, los ingresos minoristas tuvieron caídas intermensuales en cinco ocasiones, siendo la mayor, justo la de diciembre.
El resultado también sorprendió negativamente al mercado, pues al considerar cifras originales, el índice de ventas minoristas cayó 0.2% interanual, cuando el consenso de analistas esperaba un avance de 2.4%, según destacó en un reporte el Grupo Financiero Banorte.
A pesar de que los fundamentales del consumo (empleo, salarios, remesas, crédito al consumo, transferencias gubernamentales) se mantuvieron sólidos a lo largo del 2023, hubo una merma en la confianza de los hogares hacia el cierre del año. El ligero repunte de la inflación en diciembre también jugó un papel.
“El comercio se deterioró a pesar de que los niveles de desempleo se mantuvieron cercanos a sus niveles mínimos históricos en diciembre (2.8%), pero su caída fue congruente con el empeoramiento en la confianza del consumidor, que bajó 0.4 puntos en diciembre, y, en mayor medida, por el repunte en la inflación, que se aceleró a 4.66% interanual, y a que las condiciones crediticias siguen siendo restrictivas”, opinó Ángel Huerta, analista de Ve por Más.
De las 22 subcategorías de ingresos minoristas que mide el Inegi en la EMEC (19 de las cuales corresponden a líneas de mercancía y tres a canales de venta), en diciembre se observaron avances intermensuales en 14 y en ocho hubo descensos.
Sin embargo, los retrocesos fueron especialmente pronunciados en rubros relacionados con el consumo básico, que por su alcance entre la población tiene mayor peso en el índice general.
Así, las ventas de las tiendas de autoservicio cayeron 4.8% y las de abarrotes y alimentos bajaron 2.5 por ciento.
Aunque también un rubro importante de consumo discrecional (no básico), como lo es el de ventas de equipo de cómputo, teléfonos móviles y otros equipos de comunicación, tuvo un descenso notable, en este caso de 3.7 por ciento.
En el lado opuesto, las ventas de artículos de esparcimiento fueron las más dinámicas, con un avance de 11%, mientras que las de artículos usados subieron 8.9 por ciento. Por el lado de los canales de venta, las ventas por Internet y a través de catálogos crecieron 5.9% y de paso hilaron tres meses de avances.
Desaceleración anual
De forma acumulada, durante todo el 2023 también se observó una desaceleración marcada de los ingresos minoristas.
El avance del indicador fue de 3.6%, que sigue siendo mayor al crecimiento de 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB) que calculó preliminarmente el Inegi, pero menor al avance de 7.2% que tuvo en el 2022, año en el que el consumo de los hogares fue, junto con las exportaciones, el motor del crecimiento económico del país.
Por segmento de ventas, los motores del avance fueron las ventas por internet y catálogo, con un crecimiento de 17.4%, seguidas del renglón de ropa y accesorios (+14.9%), autoservicios (+11%), motocicletas (+10.7%) y calzado (+8.8 por ciento).
El consumo básico, representado por las ventas de abarrotes y alimentos creció menos (+5.4%), pero de cualquier forma superó el promedio.
Las tiendas departamentales, dedicadas casi por entero a la venta de bienes discrecionales, tuvieron un crecimiento en ingresos, por su parte, de 6.6 por ciento.
En tanto, los rubros menos favorecidos en el gasto fueron el de productos textiles (excepto ropa), con una contracción de 7%, seguida por el renglón combustibles y aceites lubricantes (-4.7%), bebidas, hielo y tabaco (-3.4%), artículos usados (-3.2%) y ferretería (-2.6 por ciento).
Ven mejor inicio
Producto de que los fundamentales del consumo se mantendrían con cierta firmeza en el 2024 y en ciernes de un año electoral, Ve por Más previó un mejor arranque para el consumo este pasado mes de enero, aunque el desafío inflacionario se mantendrá en ese mes.
“Las condiciones laborales (bajo desempleo, alza en salarios) seguirán dando algo de impulso al consumo en los primeros meses de 2024. Posteriormente, suponemos que la actividad económica se irá desacelerando, lo que supondría que la generación de empleo se modere algo”, opinó Ángel Huerta.