Administración de Sheinbaum dejará sin cambios los precios del espectro 5G en 2025

Las frecuencias de espectro radioeléctrico para servicios móviles de comunicación, entre ellas las necesarias para construir redes celulares de 5G, se tasarán en 2025 con los mismos niveles de precios del 2024, con lo que México seguirá siendo el país más caro de Latinoamérica para la adquisición de este insumo que es indispensable para el despliegue de productos de telefonía e Internet móviles en el país.

El Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, propuso en la Ley Federal de Derechos (LFD) del año 2025, que las frecuencias de espectro no se actualicen al alza en sus precios conforme la inflación para el ejercicio del próximo año.

De esta manera, el Gobierno mexicano ligará tres años consecutivos en que las frecuencias de espectro no se encarezcan por causa de la inflación, si bien mantendrá todavía los mismos criterios para definir las contraprestaciones y los pagos anuales de derechos por la explotación de las frecuencias, cobros que superan en doble dígito al promedio internacional de precios por la explotación de bandas.

A modo de ejemplo y sobre la media internacional, el Gobierno de México cobra un 96% más cara la banda de los 2.5 Gigahercios, entre las más utilizadas por las empresas para sus servicios de Internet móvil, esto por las bondades en calidad y cobertura que ofrece la naturaleza técnica de estas frecuencias.

El Estado mexicano mantiene una tributación por explotación de bandas que cobra 35% más caro las señales sobre el promedio mundial al momento de la subasta o contraprestación. Y en la vigencia de las concesiones, los pagos anuales de derechos por explotarlas significan hasta el 92% del costo por operarlas.

En la propuesta de Ley Federal de Derechos para el 2025, la Secretaría de Hacienda sólo dijo que las frecuencias de espectro no subirán por el criterio de inflación.

La dependencia remarcó que la tributación fiscal para las empresas será la misma del 2024 y evitó comentar también sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los servicios de telecomunicaciones, que ha incumplido con sus objetivos de recaudación a pesar de ser otra carga tributaria para los consumidores.

“Con el firme propósito de continuar apoyando a las familias mexicanas y salvaguardar el derecho constitucional de la población al acceso a las telecomunicaciones, se propone que para el ejercicio fiscal 2025 las cuotas de los derechos por el uso, goce o aprovechamiento del espectro radioeléctrico, relacionadas con los servicios de las telecomunicaciones móviles, establecidas en la Ley Federal de Derechos, no se actualicen por inflación, con lo que se busca extender el apoyo otorgado desde el año de 2023”, describió la Secretaría de Hacienda.

En los próximos días la Cámara de Diputados evaluará la propuesta de la Secretaría de Hacienda en cuanto el cobro por uso de las frecuencias en servicios comerciales de Internet, telefonía, televisión de paga, y otras aplicaciones de consumo masivo y empresarial.

“Las personas concesionarias de las bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico sujetas al pago de los derechos mencionados en el párrafo anterior, deberán pagar durante el ejercicio fiscal de 2025, los derechos vigentes correspondientes al ejercicio fiscal de 2024”, agregó Hacienda en la propuesta de LFD que hace parte del Paquete Económico de la Federación (PEF) del próximo año.

Esto significa que las empresas tributarán sus impuestos con el mismo nivel del 2024 por usar bandas radioeléctricas como aquellas de los 800 y 850 MHz, de los 1.7/2.1 GHz, 1.9 GHz, 2.5 GHz y 3.5 GHz, entre otras, en tanto que no se destacan beneficios fiscales para las bandas de los 600 MHz, de 1.5 GHz y las que aún quedan de 3.5 GHz que estarían en concurso en la primera licitación 5G de México, como sí hubo hasta el año 2022.

En 2020, el Estado mexicano anunció una exención de dos años en el pago anual de derechos por la explotación de bandas radioeléctricas, para el operador que se aventurase a construir redes de quinta generación (5G) sobre el espectro de los 600 MHz o de 1.5 GHz, y a través de una concesión comercial que le sea otorgada entre 2021 y 2022 por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Los operadores que comprasen frecuencias en esas bandas comenzarían a presentar sus pagos anuales de derechos a la Tesorería de la Federación a partir del 1 de enero del 2024 y del 1 de enero del 2025, pero en el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum no se presentaron este tipo de incentivos, salvo que el Congreso vote una disposición similar en los próximos días.

Las empresas concesionarias de bandas acusan al gobierno mexicano de no ser sensible a sus peticiones de ajustar a la media internacional los precios del espectro y esta postura del Estado ha provocado una devolución de frecuencias por su costo que impacta en la viabilidad financiera de las empresas.

El país tiene en noviembre de 2024 la menor cantidad de espectro radioeléctrico en explotación para servicios masivos de telefonía e Internet, sean móviles o inalámbricos fijos, frente a la disponibilidad que existía en el año 2019, cuando la Cuarta Transformación tomó de lleno la administración del gobierno federal.

A diciembre de 2023, las empresas en México explotan un total de 564.78 Megahertz de frecuencias de entre todas las bandas radioeléctricas asignadas para comunicaciones masivas en el país. La cifra es un 3.3% menos disponibilidad frente a los 584 Megahertz disponibles en el sexenio pasado, cuando la tecnología 5G era todavía una promesa.

Menos espectro en uso también quiere decir que el gobierno enfrentará dificultades para hacer posibles iniciativas de telemedicina o educación a distancia y agricultura inteligente, incluso para dispersar sus programas sociales por vía electrónica.

México empezará el año 2025 con la disponibilidad espectral más baja en un lustro. Menos frecuencias de espectro usándose significa que los casi 130 millones de mexicanos con celular en mano padecerán en la calidad y cobertura de su servicio, y que las empresas de telecomunicaciones tendrían más complicado desarrollar aplicaciones de tipo industrial ante el advenimiento del nearshoring y para combinarlas con otras innovaciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT).

México, al 4 diciembre del 2023, había caído al noveno lugar de América Latina en la disponibilidad de espectro por su elevada tributación fiscal.