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Apagones en Ecuador dejan pérdidas de 100 millones de dólares a comercio
El Comité Empresarial Ecuatoriano estima que las pérdidas en el sector comercial de Ecuador ascienden a casi 100 millones de dólares debido a los recientes apagones debido a la sequía que ha afectado a las principales centrales hidroeléctricas del país.
El Comité Empresarial Ecuatoriano estima que las pérdidas en el sector comercial de Ecuador ascienden a casi 100 millones de dólares debido a los recientes apagones debido a la sequía que ha afectado a las principales centrales hidroeléctricas del país.
“Cada corte de energía de ocho horas genera pérdidas aproximadas de 96 millones de dólares a escala nacional”, explicó el organismo en un comunicado en el que añadió que desde distintos sectores se han reportado incremento en la inseguridad y la paralización de actividades. La directora ejecutiva del Comité Empresarial Ecuatoriano, Gabriela Uquillas, enfatizó que “sin electricidad no hay producción, empleo ni dinámica en la economía, y sin esto, la rueda se paraliza y entramos en una etapa muy compleja”.
“Cuando a una empresa le indican la hora en la que se va a ir la energía toma las precauciones y medidas que tienen un costo económico y productivo, por lo que pedimos a las autoridades que se identifiquen los horarios y se respeten”, dijo ante el cambio de última hora en los periodos del cese del servicio eléctrico.
El martes se informó que tres hidroeléctricas, parte del complejo Paute Integral, fueron cerradas hasta recuperar los niveles de agua óptimos para la producción de energía eléctrica.
Hasta 14 horas diarias sin luz están sobrellevando los ecuatorianos, luego de que el Gobierno extendió el periodo de los apagones, ya que el país registra un déficit de generación eléctrica de 1,100 megavatios.
Ecuador atraviesa una situación “crítica”: una severa sequía mantiene al país desde hace más de una semana con cortes programados del servicio eléctrico a lo que se sumó una oleada de incendios forestales en Quito.
La Cámara de Comercio de Guayaquil definió la situación como “desconcertante”. Propone “la participación del sector privado en la generación, transmisión y distribución de energía, sin las limitaciones que actualmente impiden su colaboración relevante”.