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Consumo de Argentina cerró el 2024 a la baja
El consumo de diciembre de 2024 en Argentina se compara contra una base baja en diciembre de 2023, cuando el cambio de Gobierno, la devaluación y las compras que se habían adelantado antes de las elecciones dejaron una caída de las ventas.
El consumo de diciembre de 2024 en Argentina se compara contra una base baja en diciembre de 2023, cuando el cambio de Gobierno, la devaluación y las compras que se habían adelantado antes de las elecciones dejaron una caída de las ventas. Pese a eso, el último mes del año pasado volvió a mostrar una fuerte caída interanual de 18% en las compras en supermercados.
Así lo señala un informe de la consultora Scentia que marca la baja interanual en todo el sector de autoservicio. Con el dato de diciembre, el año cerró con una baja general del 13.9 por ciento.
El dato de diciembre marca una mejora con el 20% de caída de noviembre pero la desaceleración es leve. El último mes del año fue el cuarto peor en todo el 2024. Los precios, por su parte, aumentaron un 111.6%, en línea con la inflación que marcó el INDEC, que en el anual informó un 118 por ciento.
Dentro del mundo del autoservicio, las caídas en los supermercados de cadena fueron mayores en el interior con 18% que en el AMBA, de 16%. En el caso de los autoservicios independientes, en cambio, la ecuación se invierte. La baja en AMBA fue del 24% mientras que en el interior cayó un 15 por ciento.
Pese a la estacionalidad de las fiestas de fin de año, a la hora de mirar las categorías, la que más cayó fue la de bebidas sin alcohol, con un 24,4% mientras que la venta de bebidas alcohólicas bajó 22.7 por ciento.
Los alimentos fueron los que menos cayeron, pero en el caso de alimentación en general, todavía mantiene bajas de dos dígitos: el consumo se redujo 13% en diciembre (y superó el 9% de promedio de caída anual) mientras que, para los perecederos, la caída fue del 7 por ciento.
El Gobierno asegura que los salarios formales empezaron a ganar frente a la inflación, pero esa mejora no se traslada al resto de los ingresos todavía. Con ese escenario por delante, la duda es si habrá un rebote de consumo en 2025.