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Cómo los desarrolladores de juegos de casino deciden en los niveles de volatilidad de las tragaperras
La mecánica de las máquinas tragaperras de los casinos es increíblemente compleja. No son los casinos quienes hacen los juegos ni configuran sus características, como el porcentaje de RTP (Retorno del Jugador) o la volatilidad, que determinan directamente el riesgo y la probabilidad de pago que el jugador puede recibir.
Son los desarrolladores de juegos los que establecen estos parámetros y quienes ajustan las configuraciones específicas para cada juego.
Pero, ¿cómo deciden los desarrolladores en qué nivel fijar la volatilidad, teniendo en cuenta que los jugadores de casinos online tienen acceso a una amplia variedad de juegos con diferentes niveles? El ajuste de la volatilidad de una tragaperras no se hace de manera arbitraria, sino que hay razones específicas para que los niveles sean los que son.
Volatilidad alta y baja
La volatilidad es un término común en los juegos de casino y se utiliza para representar la frecuencia con la que se espera que un juego pague. Hay tres rangos de volatilidad para describir esta métrica:
- Baja volatilidad: pagos más pequeños, pero más frecuentes.
- Volatilidad media: un punto medio en cuanto a monto y frecuencia de pagos.
- Alta volatilidad: pagos más grandes, pero menos frecuentes.
La volatilidad, también conocida como varianza, puede ser vista como una medida del riesgo. Entender la volatilidad de un juego es fundamental para elegir las tragaperras que mejor se adapten a tu estrategia de juego. Por ejemplo, es probable que necesites un bankroll mayor en juegos de alta volatilidad que en juegos de baja volatilidad, ya que los pagos son menos frecuentes.
Temática de las tragaperras
Un aspecto poco que se menciona poco a la hora de decidir la volatilidad de un juego por parte de los desarrolladores es la temática o la historia que rodea la tragaperras. Si se trata de un juego sencillo y tranquilo, sin bonificaciones especiales ni grandes botes, la volatilidad probablemente será baja para que coincida con ese ritmo y temática.
En cambio, si el desarrollador crea un juego más dinámico basado en una temática emocionante, como la caza de tesoros, la volatilidad puede ayudar a acentuar esa temática, haciendo que el juego sea un pelín más arriesgado, pero con mayores recompensas. Las tragaperras con jackpots progresivos son un buen ejemplo de tragaperras de alta volatilidad.
Lógicamente, los juegos de alta volatilidad se juegan en un tiempo más corto debido a su mayor riesgo. Las tragaperras de baja volatilidad son perfectas para las sesiones largas, con apuestas más bajas por giro.
Público objetivo
Los desarrolladores saben que necesitan crear una variedad de juegos para satisfacer a todos los tipos de jugadores, ya que existen jugadores de alto y bajo riesgo. Para atraer a los jugadores más experimentados, que entienden el riesgo y están dispuestos a afrontarlo, los desarrolladores crean juegos de alta volatilidad.
Por otro lado, los jugadores nuevos generalmente prefieren ver retornos frecuentes para sentir que están obteniendo algo de la sesión. Los desarrolladores les ofrecerán tragaperras de baja volatilidad. Se trata de ofrecer una gama amplia, porque de esa forma pueden licenciar más juegos a más casinos, abarcando todos los segmentos del público.
Modelado y pruebas
Los juegos de tragaperras se prueban de forma exhaustiva antes de ser lanzados, y se les aplica muchos cálculos y operaciones para tratar de equilibrar todos los parámetros. El tamaño y la frecuencia de los pagos deben estar equilibrados con otros aspectos del juego, como el RTP.
Una vez se reciben las pruebas, los desarrolladores analizan los resultados y suelen hacer ajustes en la volatilidad y el RTP si es necesario.
Las tragaperras de alta volatilidad, aquellas con mayores pagos, serán más difíciles de ganar. Esto se logra insertando menos combinaciones ganadoras en el juego y estableciendo condiciones como que el jackpot solo se pueda ganar con la apuesta máxima, además de ajustar la frecuencia de los símbolos.
¿Son lo mismo la volatilidad y el RTP?
La volatilidad y el RTP no son lo mismo, pero funcionan en sintonía. La volatilidad es una visión a largo plazo de cómo se comportará una máquina, mientras que el RTP es un porcentaje que indica cuánto se devolverá por cada 100 unidades apostadas.
¿Cuánta importancia debes darle a la volatilidad?
La volatilidad es un buen indicador junto con el RTP. Ambos proporcionan una buena idea del tipo de juego que puedes esperar. Sin embargo, hay otros factores que también debes observar, y que los desarrolladores también han decidido, como la tabla de pagos, que ofrece una visión estructurada y detallada del juego, y te indicará las bonificaciones que hay como multiplicadores y símbolos especiales.
Cuanto más grandes sean las diferencias entre los niveles de pago, mayor será la probabilidad de que se trate de un juego de alta volatilidad, mientras que las tragaperras con premios más bajos suelen ser de baja volatilidad.