Impulsan bienestar y la resiliencia social

La Fundación Mars Wrigley, bajo la premisa de su misión global de fomentar el bienestar, mejorar la vida e inspirar felicidad en las comunidades donde tiene presencia, busca transformar las realidades sociales de localidades a través de la mejora de espacios comunitarios. En México, la iniciativa de la fundación se materializa en proyectos que benefician a comunidades vulnerables, como el recientemente inaugurado centro comunitario en Real de Conín, ubicado en el municipio de El Marqués, Querétaro. 

La misión de la fundación está alineada con el propósito de su empresa matriz, Mars Wrigley, cuyo objetivo es “Inspirar momentos de felicidad todos los días”. A través de acciones concretas, la fundación fortalece este propósito mediante la creación de espacios comunitarios que promuevan la resiliencia social y emocional fundamentales para mejorar la calidad de vida de los habitantes en las comunidades donde la empresa opera. Con presencia en más de 15 países, la fundación se enfoca en crear y revitalizar espacios donde las conexiones comunitarias puedan florecer, beneficiando directamente a los individuos y fortaleciendo el tejido social, destacó en entrevista Rosalba Delgado, directora de Asuntos Corporativos Mars Wrigley Latinoamérica Norte.

En este contexto, el proyecto en Real de Conín refleja la apuesta de Mars Wrigley por invertir en la mejora de espacios públicos en comunidades que atraviesan situaciones de vulnerabilidad. El parque y centro comunitario construidos en esta zona beneficiarán, en su primera etapa, a 100 familias y más de 500 personas. Este esfuerzo es parte del programa Conexión con la Comunidad, una iniciativa dirigida a zonas con altos índices de necesidad, donde la empresa, en colaboración con organizaciones como TECHO, trabaja para desarrollar proyectos que fortalezcan la infraestructura comunitaria, mejorando el acceso a espacios seguros, educativos y recreativos.

“El proyecto de Real de Conín no solo involucra la mejora física de un espacio, sino que busca fortalecer las capacidades de los residentes, fomentando un modelo participativo en el cual la comunidad se convierte en parte activa de la gestión y el cuidado de estos nuevos espacios. La idea es que los vecinos no solo disfruten de los beneficios inmediatos, sino que asuman un rol protagónico en el mantenimiento y sostenibilidad del centro, promoviendo un sentido de pertenencia y responsabilidad”, agregó la vocera. Además, el proyecto promueve la creación de un huerto y vivero comunitario, que aportará una fuente adicional de recursos y trabajo para los habitantes. El reto para la Fundación Mars Wrigley y otras organizaciones similares es crear un impacto positivo y sostenible.