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Industria automotriz cumple con exigencias del T-MEC en materia laboral; sin riesgo de controversia
La industria automotriz genera el 4.7% del PIB nacional y el 21.7% del PIB manufacturero.
La industria automotriz de México ya cuenta con el nivel exigible en el T-MEC del 75% de condiciones laborales, respecto a los derechos humanos laborales y libertad de asociación, con lo cual existe plena certeza para que la parte mexicana arranque negociaciones rumbo a la revisión del tratado en 2026, y con ello se consuma la posibilidad de una controversia en la materia.
Durante la presentación del diagnóstico sobre la situación laboral en el sector automotriz en México, que evaluó la implementación de la Reforma Laboral y el capítulo 23 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 261 empresas de diversas regiones del país, se destacó que “el 75% de las empresas legitimaron sus contratos colectivos de trabajo, siendo el sector automotriz y de autopartes el que cuenta con mayor porcentaje de contratos legitimados”.
Además, “el 92% de las empresas del sector mejoraron su conocimiento sobre la legislación laboral, mientras que el 20% aun reportan incidentes de violencia laboral”.
El director general del organismo, Gabriel Padilla, adelantó que antes del 2026, la industria automotriz cumplirá con el 90% de normas exigibles en materia laboral para eliminar cualquier sospecha de controversias con los socios comerciales.
“El objetivo de este estudio no solo es medir el nivel de cumplimiento de la Reforma Laboral y el Capítulo 23 del T-MEC, sino también identificar áreas de oportunidad para construir una industria más justa, inclusiva y competitiva. Gracias al apoyo del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, hemos diseñado programas de capacitación sin costo, basados en evidencia y enfocados en las necesidades reales del sector”, comentó Valeria Uribe, directora nacional en México de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF).
“Este sector no solo genera el 4.7% del PIB nacional y el 21.7% del PIB manufacturero, sino que además ha demostrado que el cumplimiento de los derechos laborales no es un costo, sino una inversión estratégica que fortalece nuestra posición global”, afirmó el directivo de la INA.