Inversión física del gobierno cayó 20.6% en el sexenio pasado

El gasto en inversión física del sector público presupuestario durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador cayó 20.6% en términos reales a 5.2 billones de pesos de este 2024, revelan cálculos a partir de datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). 

El período de medición comprende de diciembre del 2018 a septiembre del 2024, último mes del gobierno de López Obrador, y para la comparación se contempló el período análogo del gobierno de expresidente Enrique Peña Nieto (diciembre del 2012 a septiembre del 2018).

Según su clasificación funcional, el gasto de inversión -que es el destinado a la construcción de infraestructura, así como a la compra de maquinaria y equipo- se distribuye en tres grandes rubros: desarrollo económico, desarrollo social y funciones de gobierno.

El sexenio pasado el primero consumió 3.1 billones de pesos (60.7% del total); el segundo, 1.7 billones de pesos (33% del total); y el tercero, 329,000 millones de pesos, 6.4% del total.

El gasto en desarrollo económico cayó 21.9%, reflejo, principalmente, de un descenso de 29.8% en el área de combustibles y energía, que representa 67% de la categoría.

Aquí se computan las inversiones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que de forma neta tuvieron reducciones a pesar de la ejecución de proyectos de gran envergadura como la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, que consumió alrededor de 20,000 millones de dólares de recursos.

En tanto, en el ramo de transporte, se observó un alza de 32.5%, en donde el renglón tiene un peso de 26.5% de la categoría de desarrollo económico.

Esto coincide con la ejecución de proyectos de inversión prioritarios como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la conclusión del Tren Interurbano México-Toluca, el Aeropuerto Internacional de Tulum o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

A su vez, el gasto en desarrollo social se redujo 24.2%, en donde se observó un decremento de 22.7% en el ramo de vivienda, que abarca 81.5% de la categoría.

En tanto, se observó un crecimiento de 26.5% en el ramo de salud (que participa con 8.2% de la categoría), pero una contracción de 27.7% en el renglón de educación (que tiene una participación de 7.1% de la categoría).

“El gobierno siempre sostuvo que estaba haciendo mucha obra pública lo que hizo en realidad fue haber concentrado buena parte del gasto público en estas grandes obras en estas regiones en donde se nota claramente la mano de la inversión pública, pero en el resto del país no”, opinó Carlos Ramírez, economista y consultor en la firma Integralia.

Finalmente, en actividades de gobierno, la inversión subió 33.4%, aunque este rubro apenas representa 6.7% del gasto de inversión presupuestal.

Aquí el mayor incremento se lo llevó, por mucho, el renglón de actividades de seguridad nacional, con un alza de 81.1%, coincidente con las inversiones realizadas en obras como la infraestructura de seguridad de la Guardia Nacional.

De acuerdo con las cifras de demanda agregada del Inegi, el coeficiente de inversión fija bruta de origen público a lo largo del sexenio de López Obrador fue de 2.7%, por lo que quedó por debajo del 3.5% del sexenio de Enrique Peña Nieto y fue el más bajo para cualquier gobierno desde el que encabezó Ernesto Zedillo Ponce de León cuando fue de 2.4% del PIB. Al interior del indicador, durante el sexenio pasado la inversión de construcción representó 2.2% del PIB (contra 3.1% del sexenio de Peña Nieto).