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México requiere una discusión estratégica con la nueva administración de Trump: Juan Carlos Baker
México requiere una discusión estratégica con la nueva administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para tratar asuntos como China y la política industrial, opinó Juan Carlos Baker, director general de Consultores Internacionales Ansley,
México requiere una discusión estratégica con la nueva administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para tratar asuntos como China y la política industrial, opinó Juan Carlos Baker, director general de Consultores Internacionales Ansley,
“Se necesita una discusión estratégica sobre los temas que tienen que ser de interés en América del Norte”, dijo Baker, quien fue Subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía durante la negociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un acuerdo comercial que se pactó en la Administración Trump.
Desde su punto de vista, para avanzar en esa discusión estratégica hay varios vehículos: está la revisión del T-MEC para 2026 (un proceso que iniciará en 2025) y puede haber otros que complementen esto, como en el Diálogo CEO México-Estados (U.S. México CEO Dialogue) y la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Trump prometió este lunes imponer un arancel de 25% y, si es necesario, de hasta 100% a todas la importaciones de productos desde México, si la presidenta Claudia Sheinbaum no detiene lo que llamó una “avalancha de criminales y drogas” en Estados Unidos.
Baker dijo que no puede anticipar si habrá una “renegociación” del T-MEC, porque el tratado establece que se debe hacer una “revisión”. ¿Qué tanto se puede cambiar en el contexto de una revisión? Él consideró que el abanico es amplio y que la posición de México debe ser que se dé una revisión integral en donde se traten nuevos temas y nuevos intereses y determinar cuánto de esto se puede incorporar sin abrir la caja de pandora.
Además de sus propios intereses, México tendrá que perfilar sus posiciones en función de lo que quiera Estados Unidos y Canadá.
“La relación comercial va a tener retos importantes. Creo que Trump fue claro en lo que él piensa y creo que hay que tomarlo en serio. Pero esos dichos de Trump no suceden en el absoluto (sic). México tiene mucha integración con Estados Unidos y mover las reglas del juego de una manera abrupta va a causar mayores problemas de los que se supone que están tratando de resolver. Ahí creo que la clave es cómo se articula una agenda de trabajo”, ponderó Baker.
En la negociación del T-MEC, Trump se interesó mucho en el sector automotriz y modificó las reglas de origen para impulsar el aumento del contenido estadounidense y regional en la producción para poder gozar de ventajas arancelarias. Ahora, nuevamente los tres países de América del Norte deberán identificar los elementos de una agenda negociadora y trabajar en consecuencia.
Sobre ello, Baker anticipó: “Esto requerirá disciplina, trabajo y estudio; pero creo que es algo en lo cual, si lo enfocamos correctamente, nos puede ir muy bien”.
En el marco de la revisión del T-MEC y con la llegada de Trump a su segundo mandato, se discutirá una agenda de la relación de México con Estados Unidos.
“Cuando hablas de una negociación parece que dices: tú mete este tema y entonces a mí me dejas meter este otro tema, y como que hay ahí una suma cero. Pero francamente hay temas que a México y a Estados Unidos les debe de importar, como es China o la agenda de política industrial”, dijo.
En su campaña, Trump propuso también un arancel de 10% a todas las importaciones de productos a Estados Unidos y un arancel de 60% a las importaciones desde China.
“Socio confiable”
Luis de la Calle, director general de la Consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera (CMM), indicó que si Estados Unidos lleva a cabo estas acciones arancelarias violaría sus compromisos en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“Esta acción tendría impacto negativo en el crecimiento mundial, los mercados de capitales y en la reputación de Estados Unidos como socio confiable y emisor de deuda”, consideró De la Calle, consultado por El Economista.
Por lo pronto, se necesita discusión estratégica.