Nulidad en la licitación de compra consolidada de fármacos deja en incertidumbre a la industria

La nulidad declarada por la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno a la licitación pública internacional para la compra de medicamentos y dispositivos médicos, fue en respuesta a las más de 400 inconformidades presentadas por proveedores participantes y deja en incertidumbre a la industria farmacéutica, explicó el director del Instituto Farmacéutico de México (INEFAM), Enrique Martínez Moreno.

“Esto es histórico. La nulidad de esta licitación abre un plazo de 21 días para que Birmex, encargado del proceso de compra, responda y entonces se emita una resolución y se definan las alternativas a seguir”, puntualizó.

Agregó que en un documento de 190 páginas, la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno detalló las irregularidades detectadas, que van desde inconsistencias en las evaluaciones técnicas, jurídicas y económicas, hasta posibles adjudicaciones por sobreprecio, omisiones en la revisión de documentos y fallas en la plataforma tecnológica usada para presentar propuestas.

Enrique Martínez acotó que no todas las claves presentan problemas, sin embargo, se revisarán los casos en los que se cuestiona la adjudicación pese a que los laboratorios cumplieron con todos los requisitos.

Representantes de la industria indicaron que aunque se detectaron irregularidades en ciertas claves, la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno optó por anular todo el proceso licitatorio porque estuvo mal el procedimiento desde el inicio.

“La industria lo fue diciendo desde el principio; que se estaban saltando los plazos de ley, que la forma de convocar no era la adecuada. Desde un inicio el proceso era viciado, y no lo pararon en su momento, pese a las denuncias e inconformidades de la industria, ya ahora fue de oficio por parte de la Secretaría Anticorrupción”, dijo un vocero de la industria.

Agregó que hay una clara afectación a los laboratorios que ganaron los contratos, ya que importaron producto, entregaron en tiempo y forma.

En este sentido, el director general del INEFAM no descartó que los laboratorios o proveedores puedan presentar impugnaciones por posibles afectaciones económicas.

Recordó que el anunció sobre la “nulidad total” de la llamada “mayor compra de medicamentos e insumos médicos” se presentó después de que a mediados de marzo, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, reveló que el gobierno federal investigaba “posibles indicios de corrupción”sobre 175 claves de medicamentos que se cedieron a un sobreprecio estimado en alrededor de 13,000 millones de pesos.

El director general de INEFAM dijo que la afectación recaería en los medicamentos de patente o de fuente única, dispositivos médicos y vacunas.

No obstante, subrayó que estos se seguirán abasteciendo a las unidades de salud y hospitales bajo los contratos vigentes.

También podrían ser incluidas en una nueva licitación complementaria prevista para mayo, denominada “Licitación 2.0”.

“La industria debe preocuparse, pero por ahora debe seguir cumpliendo con los compromisos, ya que aún no hay una determinación definitiva”, anotó.

Las inconformidades no solo provinieron de los proveedores, sino también de observaciones internas de la propia Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno que detectó “vicios desde el inicio del proceso”, subrayó Martínez Moreno.

Entre estas “fallas” esta la aprobación de documentación incompleta o no válida, lo que derivó en adjudicaciones que, según el informe, no estaban plenamente justificadas.

Otras fallas detectadas fue el uso de la plataforma electrónica para recibir ofertas, donde algunos documentos no llegaron correctamente o no fueron evaluados a tiempo.

Además, se cuestiona la falta de transparencia en la comparación de precios y las metodologías empleadas para definir los ganadores.

“El gran reto ahora es evitar el desabasto”, añadió Martínez Moreno.

Aunque hay más de 5,000 contratos en juego, la autoridad ha optado por mantener entregas y compromisos de pago vigentes mientras se resuelve la situación.

Sin embargo, la situación sigue siendo incierta para aquellas compañías que resultaron ganadoras, importaron insumos, cumplieron con sus entregas en tiempo y forma, y ahora se enfrentan a la posibilidad de que se les retire el contrato por errores en el proceso de licitación.