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OIT reconoce avance de México en protección laboral
La Constitución mexicana fue la primera con derechos laborales y sociales explícitos, recordó el titular del organismo internacional.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) llegó a México hace 70 años, tiempo en el que nuestro país ha ratificado 82 de sus convenios y ha avanzado, en la última década, en aspectos trascendentales como la libertad sindical, la contratación colectiva auténtica, la erradicación de la violencia de género, la inscripción de la seguridad social para las trabajadores domésticas, el protocolo para eliminar el trabajo infantil y ha tomado delantera en temas como la legislación que se implementa en plataformas digitales.
En entrevista con El Economista, Pedro Américo Furtado, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba, recuerda que la Constitución mexicana fue la primera constitución con derechos laborales y sociales explícitos. “Y ahí instituyó el concepto de justicia social, y la OIT lo adhirió e incorporó en su propia constitución. Ésa es la relación muy íntima que tiene la OIT con México”.
En ese sentido, Américo Furtado afirma que “no podemos dejar de celebrar eso. México ha ratificado 82 Convenios y un protocolo para erradicar el trabajo infantil, y fue secretaria de entonces, Luisa María Alcalde, quien entregó y depositó personalmente ante la OIT”.
Pedro Américo Furtado detalla que parte del trabajo que realiza la oficina de la OIT en nuestro país es apoyar al Estado mexicano y a las contrapartes: las cámaras empresariales y las organizaciones de las personas trabajadoras para cumplir esos 82 Convenios y un protocolo.
“Nuestro papel como oficina es organizar un plan de trabajo técnico, de asistencia técnica, para que se pueda cumplir de la mejor manera esos Convenios. Por ejemplo, proponiendo qué ajuste dentro de la Ley Federal del Trabajo se podría estar ahí puliendo”.
Y es que la OIT como brazo de la ONU tiene una amplia estructura en la que no sólo se analiza el cumplimiento de los Convenios, sino también se fijan las bases para nuevos convenios, mismos que pueden tardar hasta una década en concluirse.
“Para conseguir que los Estados miembros de la OIT, sus contrapartes sindicales y empresarios, se pongan de acuerdo para un convenio específico, toma mucho tiempo. Porque hay estructuras sociales distintas en los países, hay estructuras económicas muy diferentes, hay retos que muchas veces no coinciden en los países. Y poder buscar un Convenio que pueda seguir a todos, es muy complicado. Por eso, muchas veces llegar a un Convenio, toma mucho tiempo”.
En el caso del Convenio 189, sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, tardó 30 años en aprobarse.
“México ha sido clave, porque México tiene una cultura de poder generar la justicia social. Y eso México ha jugado un rol importante desde que se adhirió a la OIT”.
Además, Pedro Américo Furtado destacó que mientras la oficina está tratando de diseñar políticas públicas concretas para cumplir con los 82 Convenios ratificados, trabajadores y empresarios también apoyan los debates y negociaciones que se dan en el seno de la Conferencia Internacional en Ginebra.
Ahora mismo, adelantó Furtado, hay trabajo pendiente, sobre todo de acompañamiento en la implementación del nuevo modelo de justicia laboral, “apoyando en la formación de sus conciliadores, formando a los jueces, fortaleciendo justamente los actores de esta reforma laboral”.
Asimismo, se impulsan nuevas ratificaciones que contribuirían al fortalecimiento de políticas públicas, “estamos terminando los estudios técnicos sobre el Convenio 181 (sobre las agencias de empleo privadas), y también hay interés sobre el Convenio 151 (sobre las relaciones de trabajo en la administración pública)”.