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Perú y Chile en disputa por origen del pisco
El conflicto provocó la respuesta del gobierno chileno, que defiende su posición señalando que más de 50 países reconocen al pisco chileno como producto exclusivo, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea.
La disputa entre Perú y Chile por la denominación de origen del pisco se ha reavivado tras la reciente certificación por parte de la Unesco de documentos históricos que probarían el origen peruano de esta bebida emblemática.
El conflicto provocó la respuesta del gobierno chileno, que defiende su posición señalando que más de 50 países reconocen al pisco chileno como producto exclusivo, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea.
El Archivo General de la Nación del Perú (AGN) anunció esta semana que la Unesco certificó manuscritos que datan de 1587 a 1613, sobre el origen del pisco peruano. “Estos valiosos documentos incluyen testimonios históricos que dan testimonio sobre la producción y comercio del aguardiente de uva, llamado hoy pisco”, señaló el archivo peruano en uno de sus comunicados.
El jefe institucional del AGN, Nicolás Díaz, destacó la importancia de estos documentos: “Custodiamos los primeros testimonios de nuestra bebida de bandera y, posiblemente, tengamos documentos aún más antiguos. Continuaremos investigando para seguir poniendo en valor nuestra historia”.
El AGN destacó cuatro documentos que presentó a la Unesco para respaldar su posición de denominación de origen. El más antiguo data de 1587 mientras que el más reciente es de 1613:
- Carta de pago y finiquito (1587): “Es el registro más antiguo sobre la producción de aguardiente de uva.
- Escritura de compañía (1589): “Evidencia el comercio marítimo del aguardiente desde el puerto de Pisco”.
- Testamento de Manuel de Azante (1605): “Primer registro de una caldera para destilación”.
- Testamento de Pedro Manuel el Griego (1613): “Describe elementos de producción y comercio en Ica”.
La respuesta del Ejecutivo chileno y el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, no tardó en llegar y desestimó a la Unesco como un ente para determinar que un producto depende de un país. “Esto se discute en la Organización Mundial de Comercio”, dijo.