Pierden atractivo los bonos de productividad en las revisiones contractuales

A nivel federal, cada revisión de contrato colectivo incluye la integración de bonos de productividad, hasta antes de la reforma de 2019, empresas y sindicatos acordaron 1,292 bonos, algunos de ellos con metas establecidas; pero esa cifra se redujo 64.3% para 2024, de acuerdo con datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).

Al cierre de 2024, los acuerdos establecidos por los trabajadores con las empresas fueron 461, de los cuales la mayoría, 273, fueron para la meta de eficiencia, el cual considera reducción de desperdicios, defectos, accidentes y tiempos muertos, ahorro de recursos, desarrollo de multihabilidades, desempeño individual, cuidado y conservación de maquinaria y equipo, mejorar la calidad del producto y actitud de servicio; le siguen los bonos por asistencia y otros indicadores con 81; las ventas con 63; asistencia y puntualidad 21, pero también hay acuerdos en los que no se establece ningún tipo de medición, y en este caso el 14% se encuentra en este rubro.

Hace seis años, con los bonos de productividad se beneficiaron a 833,000 trabajadores; mientras que en 2024 la cifra se redujo 46%, quienes se han mantenido con los beneficios de un bono son las personas que cumplen con asistencia y puntualidad; mientras que hay otros factores que no tienen establecidas métricas.

Los datos de la STPS indican que los sectores que utilizan los bonos de productividad con las organizaciones sindicales es sobre todo el comercio 113 acuerdos; le sigue el sector automotriz y autopartes 76; cementera y elaboración de bebidas con 43. 

Al respecto, Adrián Castillo, socio en Von Wobeser y Sierra, comentó que “desde la reforma a la prohibición a la subcontratación laboral indiscriminada que teníamos se ha generado un fenómeno muy interesante en el que se paga desde 2022 la PTU, y los bonos de productividad se han incorporado a este pago de PTU”.

Explicó que “desde que tienen que pagar PTU han tenido que retirar estos bonos o bien volverlos complementarios a la PTU o sustitutivos de la misma, es decir o te pago uno o te pago el otro o la suma de ambos, pero nunca los dos, lo cual ha llevado a que cada vez se use menos la figura de los bonos de productividad y más los bonos de garantía para los casos en que fiscalmente las empresas no generan utilidad y se busque tener estabilidad en el ambiente laboral de las empresas ante un posible descontento de la mayoría de los trabajadores frente al resultado negativo financiero de su patrón”.

Algunos de los sectores que redujeron en gran medida la firma de bonos de productividad son el química farmacéutico, que pasó de tener 155 convenios a tan sólo 24; en segundo lugar está la productora de alimentos que hace seis años acordó 185 bonos de productividad, mientras para 2024 éstos fueron apenas 24 acuerdos.

Para Jorge Sales Boyoli, abogado del despacho Sales Boyoli,la reducción de bonos obedece a varios factores; uno de ellos es que “las empresas no suelen tener estructuras claras de métricas y mecanismos para medir la productividad y entonces los sindicatos desconfían de esos incentivos porque parecen caer en terrenos subjetivos; uno más es que los sindicatos suelen no entenderle a las métricas y criterios para medir la productividad, y hoy que este tema se ha democratizado prefieres salirse de esa prestación y por último, el impacto fiscal y de integración salarial de esos bonos que tampoco es muy afortunado.

Por tamaño de empresa, son las que tienen entre 1 y 100 trabajadores son las que lograron el mayor número de acuerdos en 2024; le siguen las de 301 y más, con 182; y finalmente las que tienen un registro de 101 a 300 firmaron un acuerdo 142.

En los dos primeros de 2025, se han firmado 41, en donde se ha beneficiado alrededor de 38,201; la mayoría en el caso de Eficiencia.