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Prevención y tratamiento del cáncer de colon
El cáncer de colon o cáncer colorrectal es una de las principales causas de mortalidad por cáncer, a nivel mundial, señala el Dr. Christian Camacho Limas, oncólogo médico del Centro Médico ABC.
La Organización Mundial de la Salud calcula que en el 2022 hubo más de 1.4 millones de casos nuevos de cáncer de colon y generó más de 538 mil muertes en todo el mundo; se estima que la carga de este tipo de cáncer aumentará a 3.2 millones de casos nuevos para el año 2040.
Mientras que, en México, 160 mil casos nuevos en 2022 y más de 80 mil muertes se detectaron, siendo la segunda causa de muerte por cáncer para ambos sexos en nuestro país después de cáncer de pulmón; según cifras de Globocan.
Este tipo de cáncer afecta el intestino grueso y puede llegar a ser asintomático durante sus etapas tempranas, lo que retrasa el diagnóstico, el tratamiento y, por ende, el pronóstico de la persona que se ha visto afectada.
¿Cómo se desarrolla el cáncer de colon?
El intestino grueso forma parte del sistema digestivo y abarca desde el final del intestino delgado hasta la región del recto.
No se ha identificado una única causa para que se desarrolle cáncer de colon, señala el Dr. Camacho; lo que sí se sabe es que existen factores de riesgo tanto modificables como no modificables que pueden incrementar sus probabilidades de desarrollo.
Factores de riesgo no modificables
Dentro de los factores destacan los antecedentes familiares y algunos síndromes genéticos, como el caso del síndrome poliposis adenomatosa familiar o el síndrome de Lynch, ambas condiciones aumentan de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
También es posible que algunas enfermedades inflamatorias intestinales crónicas, como la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn predisponen a la persona a desarrollar tumores en el colon.
Factores de riesgo modificables
Algunos de estos factores incluyen el consumo de carnes rojas y embutidos, la obesidad, el tabaquismo y el alcoholismo.
Llevar una dieta equilibrada, reducir la ingesta o uso de estos productos, así como realizar actividad física recurrente; pueden ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
No esperes a los síntomas para llegar al diagnóstico
La colonoscopia es la principal herramienta al momento de hablar de la detección de cáncer de colon, tanto de manera preventiva como diagnóstica.
En un planteamiento ideal, lo recomendable es que toda persona se realice una colonoscopia a partir de los 50 años, o en caso de presentar uno o más factores de riesgo desde los 45 años. Por otra parte, si se cuenta con un familiar en primer grado que ya haya sido diagnosticado con cáncer de color, la recomendación es que esta colonoscopia se realice diez años antes de la edad que tenia el familiar al momento de ser diagnosticado.
La importancia de realizar esto es porque, durante las etapas tempranas, cuando hay un mayor potencial de tratamiento adecuado, no presenta síntomas; por otra parte, cuando los síntomas aparecen significa que la enfermedad ya ha evolucionado a un estado más avanzado y de mayor gravedad, donde el tratamiento se vuelve más complicado, así como el pronóstico.
Las etapas del cáncer de colon se clasifican en función de la extensión del tumor, su confinamiento o nivel de diseminación. Estas etapas se dividen en:
- Etapa 0: es la etapa inicial, aquí las células cancerosas se encuentran solo en la capa más interna del colon y no han invadido más allá de la mucosa, es la etapa menos invasiva y el pronóstico es muy favorable.
- Etapa I: el cáncer se ha extendido más allá de la mucosa, hacia la capa muscular del colon, pero no ha afectado los ganglios linfáticos cercanos ni otros órganos; se cuenta con posibilidades de tratamiento exitoso.
- Etapa II: esta etapa se divide en tres subetapas.
° IIA: el cáncer ha atravesado las capas del colon y ha llegado a la capa serosa, pero no ha afectado ganglios linfáticos ni órganos cercanos.
° IIB: el tumor ha invadido los tejidos que rodean el colon, pero no los ganglios linfáticos.
° IIC: el cáncer ha invadido de manera directa otros órganos o estructuras cercanas, sin afectar los ganglios linfáticos.
- Etapa III: aquí el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos y también se subdivide.
° IIIA: el cáncer ha invadido la capa muscular o la serosa y afecta entre uno a tres ganglios linfáticos.
° IIIB: el cáncer ha invadido estructuras cercanas y afecta entre cuatro a seis ganglios linfáticos.
° IIIC: el cáncer ha invadido estructuras más profundas y afectado a más de siete ganglios linfáticos.
- Etapa IV: en esta etapa, el cáncer se ha diseminado a otros órganos o partes del cuerpo como el hígado, pulmones o peritoneo; se subdivide en:
° IVA: el cáncer ha llegado a un solo órgano distante o a ganglios linfáticos distantes.
° IVB: se ha diseminado a más de un órgano o parte del cuerpo.
° IVC: el cáncer se ha extendido al peritoneo y otros órganos distantes.
Otra característica que tiene el cáncer de colon, con relación a los síntomas, es que estos no solamente variarán en función a la etapa en la que se encuentre la enfermedad; también dependiendo de la ubicación del tumor puede haber ciertas características particulares, comenta el Dr. Camacho.
Un ejemplo de esto es que los tumores en el lado izquierdo del colon suelen presentar síntomas como obstrucción o dolor abdominal; mientras que los tumores en el lado derecho suelen ser más silenciosos y pueden manifestarse a través de anemia sin una causa específica, diarrea crónica, estreñimiento o pérdida de peso.
Por este motivo, ante el desarrollo de cualquiera de estos síntomas, es indispensable buscar atención por parte de un especialista, como un médico general, quien podrá indicar la causa de esto y, en caso de que se sospeche cáncer de colon, se podrá referir a un médico oncólogo gastroenterólogo para su atención.
Opciones terapéuticas y de tratamiento
Una vez que se ha hecho el diagnóstico de cáncer de colon, se procederá al tratamiento, el cual variará en función a la etapa en la que se diagnostique la enfermedad.
En las etapas iniciales, etapa I y II, la cirugía oncológica es el tratamiento estándar y, dependiendo de las características particulares del paciente, puede requerir o no el apoyo de quimioterapia, aunque en las etapas iniciales no suele ser necesaria.
Para la etapa III, la quimioterapia se vuelve una parte esencial en el tratamiento, esto ayuda a reducir la probabilidad de recurrencia.
Pero en la etapa IV, el tratamiento cambia de enfoque, ya que, de ser un tratamiento curativo, pasa a un tratamiento paliativo, cuyo objetivo es prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida del paciente. Aparte de la quimioterapia, también se emplean medicamentos más específicos como los anticuerpos monoclonales, para atacar las células cancerosas.
Adicionalmente, para los casos de cáncer de colon que afecta el recto, cáncer de recto, se empleará un enfoque terapéutico adicional, como la radioterapia, especialmente en aquellos pacientes en los que se busca conservar el esfínter anal y evitar la necesidad de una colostomía permanente.
En conclusión, indica el Dr. Camacho, la clave para reducir la mortalidad por cáncer de colon radica en la prevención y el diagnóstico temprano, antes de que cualquier posible síntoma haga presencia; y para esto la mejor herramienta es realizarse la colonoscopia.
Sin importar si se es hombre o mujer, lo recomendable es que este estudio se realice a partir de los 50 años, o poco antes en caso de tener factores de riesgo específicos.
El cáncer de colon es una enfermedad curable durante sus etapas iniciales y la evolución en los tratamientos ha permitido incrementar de manera significativa la supervivencia en las etapas más avanzadas.
En el área de Medicina Interna del Centro Médico ABC contamos con especialistas que te pueden brindar apoyo en los estudios para identificar el cáncer de colon de manera preventiva; o en caso de que ya haya un diagnóstico, el Centro de Cáncer cuenta con el equipo necesario para dar el tratamiento adecuado para cada etapa de esta enfermedad.