Lectura 4:00 min
Proyectos educativos de FUNO contribuyen al desarrollo en sectores vulnerables
Este año, la Fundación lanzará un programa de becas STEM para mujeres, continuará con PAUTA del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y ofrecerá becas perpetuas con el Tec de Monterrey.

Han sido impactados 9,527 niños y adolescentes vulnerables en Chiapas, CDMX, Estado de México y Querétaro.
La deserción escolar en México ha alcanzado niveles alarmantes, y sus consecuencias para el desarrollo del país y las comunidades vulnerables son profundas. Sin embargo, cada acción que invierte en la educación es una inversión en el futuro, y Fundación FUNO, liderada por Ana Karen Mora, ha estado en la primera línea de esta transformación. Desde 2017, la fundación ha destinado más de 800 millones de pesos para combatir la deserción escolar y fomentar la educación científica en sectores marginados, demostrando que el cambio es posible.
Ana Karen Mora, directora de Sostenibilidad en Fibra Uno y de la Fundación FUNO, explica que la deserción escolar limita el potencial de futuras generaciones y frena el desarrollo económico del país. Sin embargo, subraya que iniciativas como las de Fundación FUNO son esenciales para transformar comunidades enteras. “Los jóvenes sin educación enfrentan más obstáculos para acceder a empleos bien remunerados, lo que impacta negativamente en su calidad de vida,” señala Mora, destacando la necesidad urgente de invertir en proyectos educativos que no solo fomenten la permanencia escolar, sino que también preparen a los jóvenes para los retos del futuro.
La fundación ha centrado sus esfuerzos en proyectos que atienden las necesidades de los más vulnerables: niños, niñas y adolescentes de comunidades indígenas, padres y madres solteros, así como personas con discapacidad. Con estas prioridades claras, Fundación FUNO ha logrado, a través de alianzas estratégicas con instituciones como el Tecnológico de Monterrey, UNICEF y la UNAM, impactar a más de 9,500 estudiantes en estados como Chiapas, Ciudad de México, Estado de México y Querétaro.
Uno de los proyectos más innovadores es el Programa Maker Móvil en Los Reyes la Paz, Estado de México, en colaboración con Fundación Cauce Ciudadano. Este proyecto permitió a 13 estudiantes crear un prototipo de robot, desarrollando habilidades digitales esenciales en un mundo cada vez más tecnológico. “Este tipo de proyectos no solo motiva a los estudiantes a seguir en la escuela, sino que les abre un abanico de oportunidades laborales y académicas en áreas de alta demanda,” destaca Mora.
Además, la fundación apuesta por la educación STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), sabiendo que los niños y niñas expuestos a estos conceptos desde temprana edad tienen un 80% más de probabilidad de estudiar carreras relacionadas, lo que abre puertas a una mayor movilidad social. En este sentido, Fundación FUNO está preparando nuevas iniciativas para 2025, incluyendo un programa de becas para mujeres profesionistas que desean estudiar carreras STEM, así como la continuidad de su exitoso programa Adopte un Talento (PAUTA) del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
La importancia de las alianzas entre el sector privado y la sociedad civil se resalta en el trabajo de la fundación. “Las alianzas son clave, sin ellas el impacto sería mucho menor,” afirma Mora, destacando cómo la cooperación con organizaciones especializadas amplía el alcance de sus programas, y asegura que se está trabajando de forma efectiva para crear un entorno educativo más inclusivo y accesible.
El mensaje de Fundación FUNO es claro: el trabajo conjunto, entre instituciones, empresas y la sociedad civil, es fundamental para construir un México más equitativo. A través de sus iniciativas, la fundación demuestra que invertir en educación no solo es una responsabilidad, sino una oportunidad para transformar vidas y, con ello, el futuro del país.