Trabajadores de Boeing rechazan acuerdo y extienden huelga

Los trabajadores de Boeing en la región estadounidense de Seattle rechazaron de forma categórica el miércoles la última oferta de contrato de la compañía aeronáutica, extendiendo la huelga de casi seis semanas.

Casi dos tercios (64%) de los miembros del Distrito 751 de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM, por sus siglas en inglés) mostraron su oposición al pacto, informó el sindicato en la red social X.

Esta última oferta de Boeing incluía un aumento salarial del 35%, pero no restablecía el plan de pensiones solicitado por muchos empleados.

Unos 33,000 trabajadores por horas adscritos al IAM llevan en huelga desde el 13 de septiembre, cuando los empleados también rechazaron por mayoría una propuesta de Boeing para un nuevo contrato de cuatro años que sustituyera el anterior acuerdo, a punto de expirar.

"Después de 10 años de sacrificios, aún tenemos terreno que recuperar, y esperamos hacerlo reanudando las negociaciones con prontitud", aseguró Jon Holden, presidente del sindicato de Seattle, en un comunicado.

"Esto es democracia en el lugar de trabajo, y también una prueba clara de que hay consecuencias cuando una empresa maltrata a sus trabajadores año tras año", dijo.

"Diez años de reprimendas a los trabajadores no pueden deshacerse rápida o fácilmente, pero seguiremos negociando de buena fe hasta que consigamos logros que los empleados sientan que compensan adecuadamente lo que la empresa les quitó en el pasado", añadió.

La prolongación de la huelga se suma a los problemas a los que se enfrentan Boeing y su nuevo director ejectivo, Kelly Ortberg, que el miércoles expresó un moderado optimismo sobre la ratificación de este último contrato.

"Hemos estado trabajando intensamente para encontrar una solución que funcione para la empresa y satisfaga las necesidades de nuestros empleados", afirmó Ortberg en un mensaje a los empleados que acompañaba los resultados del tercer trimestre.

Boeing registró pérdidas por valor de 6,200 millones de dólares, debido en parte a los costos adicionales relacionados con la huelga y a los problemas de su atribulado negocio espacial y de defensa.

El gigante de la aviación también ha estado sometido al escrutinio de los organismos reguladores a raíz de problemas de seguridad.