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Urgen a definir plan para aprovechar momentum automotor

Directivos y participantes del sector reconocieron los planes del nuevo gobierno en materia industrial, pero urgieron a una ejecución rápida para no perder oportunidades.

FORO "DRIVE FORWARD SUMMIT" . FOTO: HUGO SALAZAR/ EL ECONOMISTA.

FORO "DRIVE FORWARD SUMMIT" . FOTO: HUGO SALAZAR/ EL ECONOMISTA.HSS

México está en el momento idóneo para capitalizar las oportunidades que ofrece la transición hacia la electromovilidad y apuntalar su protagonismo en la industria automotriz, pero hace falta ejecutar una estrategia de nación que alineé los esfuerzos de todos sus actores, coincidieron diferentes voces del ramo, reunidas este miércoles en el Mexico Drive Forward Summit, organizado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). 

Celebrado un día después del U.S.-Mexico CEO Dialogue, en donde la presidenta Claudia Sheinbaum bosquejó su proyecto de nación a empresarios de México y Estados Unidos y les prometió seguridad jurídica en sus inversiones, el foro de la AMIA reflejó el entusiasmo por los planes planteados por la mandataria, pero sus participantes advirtieron la urgencia de concretar acciones.

“Veo un plan claro. Ese plan está alineado con las necesidades de los sectores fundamentales. Podemos ver un plan claro en la transformación energética, sobre cómo aprovechar cadenas de suministro, sobre cómo resolver el tema de seguridad y de infraestructura. Como sector eso nos deja tranquilos. Ahora creo que falta la ejecución, pero esta tiene que ser rápida porque si no, vamos a perder oportunidades”, dijo Francisco Garza, presidente y director general de General Motors en México, en uno de los cinco paneles de trabajo del foro, que convocó a directores de empresas, funcionarios públicos y especialistas en áreas como energía, finanzas y capital humano.

Él y otros directivos se refirieron con beneplácito a planes como el de una política industrial para aprovechar el nearshoring, el compromiso para acelerar la transición energética y el plan para reducir y digitalizar los trámites de gobierno. De momento, se dejaron de lado otros aspectos que generan dudas para la inversión como la reforma judicial. En el escenario se ventilaron con amplitud algunos de los retos clave que enfrenta la industria en México en medio de la transición hacia la electromovilidad.

En su oportunidad, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lamentó que el porcentaje de contenido local apenas llegue a 24% y dijo que “somos exportadores de importaciones”, por lo que pidió un enfoque claro de la política industrial para atender este tema. Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), refirió por su parte este sexenio el país debería apostar a elevar ese porcentaje a, cuando menos, 40 por ciento.

También se abordó la necesidad de planear una transición adecuada más que acelerada, atendiendo a las necesidades de movilidad del público, antes que a ordenanzas gubernamentales. “Tenemos que pensar en productos prácticos y útiles”, reflexionó Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes”.

Finalmente, la AMIA planteó un decálogo de acciones para el nuevo gobierno con la idea de potenciar el desarrollo de la industria. “Reconocemos el interés de la presidenta Claudia Sheinbaum en impulsar la electromovilidad, y creemos que este es el momento justo para asegurar que ese impulso se dé desde una visión integral de todo lo que implica esta transformación para México, y lo que se requiere para alcanzarla”, dijo Odracir Barquera, director general de la AMIA.

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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