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Ventas minoristas mantienen debilidad en agosto

Crecieron un marginal 0.1% en medio del estancamiento de la confianza del consumidor, la pérdida de dinamismo del mercado laboral y a pesar del alza en las remesas; también hilaron tres meses de caídas anuales y acumulan un descenso de 0.3% en el año.

Foto EE: Archivo

Los ingresos de las tiendas minoristas en México crecieron 0.1% mensual durante agosto, una mejora apenas perceptible luego del ya de por sí discreto rebote de 0.7% del mes de junio, indican datos de la Encuesta Mensual de Empresas Comerciales (EMEC), dados a conocer este miércoles por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

El leve repunte de agosto fue, de hecho, insuficiente para que el indicador tuviera un comparativo anual positivo, ya que las ventas fueron 0.8% inferiores frente al mismo mes del año pasado.

Si bien esta caída fue menor a la de 1.5% de julio y a la de 2.1% de junio, se constituyó como el tercer comparativo anual negativo de forma consecutiva y el sexto revés en lo que va del año.

Considerando los primeros ocho meses del 2024, las ventas minoristas acumulan un descenso de 0.3%, desempeño muy pobre frente al avance de 4.5% observado de enero a agosto del 2023.

Sin considerar el atípico 2020 por la irrupción de la pandemia de Covid-19, esta caída es la primera que se observa desde el 2013 para lapsos iguales (ese año el decremento fue de 0.7 por ciento).

Y resalta frente a lo observado en otros años de transición de gobierno, ya que en el 2012 se observaba un avance de 4.3% y en el 2018, un crecimiento de 0.7 por ciento.

Mal clima laboral y contraste de remesas

La debilidad del gasto en mercancías de los consumidores coincide con un paulatino debilitamiento del mercado laboral y el estancamiento de la confianza del consumidor.

Y también llama la atención pues contrasta con la mejora de un indicador clave como es ingreso por remesas.

Por ejemplo, durante agosto las nuevas contrataciones de empleados formales cayeron 48% a 58,047 y de forma acumulada arrastraron una caída de casi 40% a 365,449.

La tasa de desempleo, si bien continúa en niveles bajos, repuntó a 3%, lo que significó el mayor nivel desde el 3.1% de julio del año pasado.

Mientras que la confianza del consumidor se ubicó en 47.6 puntos, con una variación anual de 0.8 puntos, lejana ya de los incrementos anuales superiores a los cinco puntos que se observaron entre julio y noviembre del año pasado.

Paralelamente, las remesas crecieron 9.3% anual a un nuevo máximo de 6,087 millones de dólares, en coincidencia con una subida anual de 12.8% del tipo de cambio, lo que además fortaleció su poder adquisitivo.

La reactivación del pago de programas sociales del gobierno federal en julio dio aliento a las ventas minoristas a partir de julio, pero este ha sido insuficiente para que regresen al nivel máximo de 119.5 puntos (base 2018) que alcanzaron en noviembre del año pasado. En agosto el índice se ubicó en un nivel de 117.2 unidades.

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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