Vitalmex confía en recuperación tras perder 1,800 millones de pesos con el ISSSTE

Vitalmex, la empresa mexicana pionera en servicios médicos integrales, enfrentó un duro golpe al perder un contrato con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); ello le representó una caída de 1,800 millones de pesos en su posición de mercado. Sin embargo, Jaime Cervantes Hernández, su fundador y presidente emérito de Consejo, se muestra optimista: “Ya hemos recuperado casi mil millones y pronto remontaremos el terreno perdido”, comenta en entrevista a El Economista.

El revés llegó cuando al ISSSTE le ordenaron hacer a un lado a los servicios integrados de hemodinamia, es decir reemplazar a Vitalmex, que proveía máquinas de hemodinamia y un servicio integral que incluía equipo instalado en 22 sedes hospitalarias, mantenimiento y consumibles.

Las salas de hemodinamia son espacios de alta especialidad donde se atienden, por ejemplo, los pacientes infartados; deben tener tecnología avanzada para diagnosticar y tratar enfermedades cardiovasculares o realizar procedimientos como cateterismos cardíacos, angioplastias y colocación de stents (microcanales de malla metálica) o intervenciones vitales para restaurar el flujo sanguíneo en casos de obstrucción arterial.

A GE Healthcare le asignan la rebanada

El ISSSTE cambió de proveedor y le compró nuevos equipos a la compañía estadounidense GE Healthcare -escindida en 2023 del conglomerado GE (antes General Electric)-, pero ya sin el servicio integral. El Gobierno lo anunció como una nacionalización, pero el ingeniero Cervantes Hernández aclara que “más bien sacaron a los nacionales y trajeron a una trasnacional; operativamente es un retroceso”. De hecho, comenta que este proceso empezó desde octubre del 2024 cuando el ISSSTE convocó a todos los proveedores de servicios integrales, incluido Vitalmex, pidiéndoles apoyo para hacer esa transición que nombraron un “proyecto de nacionalización”. Sin embargo, el empresario advierte que el nuevo modelo del ISSSTE, al fragmentar la integración que Vitalmex ofrecía, corre el riesgo de elevar costos y retrasos debido a mayores tiempos de hospitalización. Reconoce que en el pasado hubo abusos en los márgenes de rentabilidad de otras empresas principalmente en laboratorio, pero defiende a los servicios integrales porque generan eficiencias: “Aumentan significativamente la productividad y capacidad de las instituciones en la atención a la población”.

A pesar del tropiezo con el ISSSTE, Vitalmex no tuvo que recortar personal que suma 1,500 empleados, y ha recuperado terreno rápidamente. Con una facturación proyectada de 6,500 millones de pesos en 2025 (tras cerrar 2024 con 7,400 millones de ingresos), la empresa ha compensado casi 1,000 millones de la pérdida al expandirse en hospitales privados y fortalecer áreas como laparoscopía y hemodinamia. “Nos faltan 600 millones, pero hemos conseguido otros hospitales y aumentado la productividad”, asegura Cervantes. Actualmente, Vitalmex realiza 850 mil procedimientos anuales en el sector público, cerca de un tercio de las 2 millones de cirugías que se efectúan en las instituciones gubernamentales de salud.

Un corazón artificial extracorpóreo

El optimismo del empresario no se detiene en la recuperación financiera. La empresa lleva 20 años invirtiendo cerca de 300 millones de pesos en investigación y desarrollo de insumos médicos, y hoy en día avanza en proyectos innovadores. En su planta en Cuautla desarrolla y fabrica diversos productos como dispositivos para cirugía cardiaca y un corazón artificial extracorpóreo llamado Vitacor, que recién acaba de obtener la aprobación de Cofepris para comercializarse, que podría revolucionar la espera del trasplante.

Su incursión en el sector salud privado tiene estrategia orgánica mediante la compra de empresas; una en México Endomédica en 2023, que la han hecho crecer y en vías de convertirla a servicios integrales para sector privado; ya operando en hospitales referentes en varios estados del país. Aparte, su expansión internacional abarca Estados Unidos donde ya compraron la compañía Surgical Solutions en 2021, y Gimmi en Alemania desde 2013, donde el ingeniero Cervantes ve un futuro prometedor. “Estamos en un nivel de profesionalismo que nos da confianza en nuestra relación con los hospitales”. Para él, el desafío es claro: seguir innovando y evidenciar que los servicios integrales aportan al sistema sanitario, y que tras el revés, Vitalmex tiene la capacidad de levantarse y seguir liderando.

Sobre la multa de Cofece por colusión

Un capítulo difícil para Vitalmex fue el haber sido incluida en una investigación de la Cofece -en vías de extinguirse como autoridad antimonopolios- a empresas y personas físicas por coludirse en licitaciones de servicios integrales de estudios de laboratorio y banco de sangre que convoca el IMSS e ISSSTE. Al respecto, Vitalmex aclara que tanto la empresa como su exdirector general Jaime Cervantes Covarrubias fueron absueltos del caso porque pudieron demostrar que no estuvieron involucrados en la colusión señalada, e incluso el exdirector general pasó de acusado a testigo, de modo que la infracción final bajó de 28 millones a 3 millones de pesos. Y ello fue gracias a que evidenciaron una confusión donde Vitalmex estaría en proceso de adquirir una de las empresas acusadas, lo cual al final no se concretó.

Perfil de Jaime Cervantes Hernández

De técnico a pionero de los servicios médicos integrales.

Jaime Cervantes, graduado en los 50s como ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el ESIME del Instituto Politécnico (IPN), fue el creador de los servicios integrales que en la década de los 90s transformaron la operación quirúrgica de hospitales públicos. Los servicios integrales son un concepto privado poco entendido, e incluso estigmatizado, pero que realmente sí generan eficiencias al sumar la instalación de equipos, mantenimiento y suministro de consumibles, cobrando por procedimiento realizado y no por anticipado.

Hoy a sus 82 años, el ingeniero Cervantes nos comparte su trayectoria y cómo llegó a ser el precursor de dicho concepto, que a su vez le permitió crear un relevante corporativo mexicano que hoy emplea a casi 2,000 personas.

Cuenta que inició como reparador de copiadoras en Xerox, pero su verdadera pasión la ubicó al ingresar al IMSS en 1966, donde descubrió su fascinación por el funcionamiento de los equipos médicos. Recuerda que fue un gran giro de vida pasar de las máquinas copiadoras a las que monitoreaban señales del paciente -cerebro, corazón, ojos. Como jefe de la sección de electrónica, no olvida cómo se enfrentó a un sistema caótico: equipos subutilizados, almacenados sin propósito y un desperdicio generalizado por falta de comunicación entre áreas.

En 1973, tras ser despedido del IMSS por proponer soluciones que chocaron con intereses burocráticos, Cervantes encontró su camino en la iniciativa privada. Como gerente de una empresa de dispositivos médicos, aplicó su experiencia para asesorar a instituciones como IMSS, ISSSTE, Ejército y Marina. Su visión lo llevó a emprender y fundar Vitalmex en 1976 con menos de 50 mil pesos; primero junto a una socia que luego le vendió su parte. Desde entonces, transformó la compañía en un referente de innovación.

El gran salto llegó en los 90s cuando ubicó que hacía falta una solución completa e integral para de verdad apoyar a los médicos y directivos del sector público. “Les decía: ustedes no financien nada, nosotros lo hacemos”, recuerda. Este enfoque, aceptado por el IMSS y el ISSSTE en 1995, catapultó a la empresa a liderar la cobertura de insumos para especialidades, primero hemodiálisis. Este modelo, implementado en centros médicos de los principales institutos de salud pública del país, marcó un antes y un después en la atención renal en México; de ahí, el servicio se extendió a otras especialidades quirúrgicas como cardiología, laparoscopía y otras de mínima invasión.

“Tardé 10 años en convencerlos, y al final se dieron cuenta del beneficio”, concluye el ingeniero de la compañía que se mantiene como líder en soluciones personalizadas de eficiencia quirúrgica.

Vitalmex en Números

Facturación 2024 > $7,400 millones

Facturación 2025 (proyección) > $6,500 millones de pesos.

$1,800 millones de pesos: Pérdida de ingresos por la cancelación del contrato con el ISSSTE en 2025

$1,000 millones de pesos: Monto de ingresos recuperados con nuevos proyectos

Empleos generados por la empresa: 1,940 plazas.

2 millones: Cirugías anuales en el sector público

30% de ellas son atendidas por Vitalmex.

850 mil: Procedimientos anuales cubiertos en sector público.

22 máquinas de hemodinamia que Vitalmex desinstaló en el ISSSTE.