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Autoridad tolera el ambulantaje en El Pedregal de San Ángel
Los reclamos de los vecinos señalan que el perímetro de San Jerónimo entre Periferico Sur y Avenida Paseo del Pedregal se ha vuelto insegura y se dificulta el tránsito en horas pico.
La invasión de banquetas, estacionamientos y calles vías rápidas como avenida San Jerónimo y accesos a la zona residencial de El Pedregal, como la calle de Agua, con puestos callejeros de comida, productos diversos y autos que se convierten en tiendas ambulantes prolifera sin que las autoridades de la delegación Álvaro Obregón puedan erradicarlos.
Vecinos del fraccionamiento se han quejado ante la autoridad por la proliferación del ambulantaje. Muchos de esos comerciantes informales pertenecen a organizaciones que tienen su principal base de operación en la Delegación Cuauhtémoc, y han logrado expandirse a otras zonas de la ciudad pese a los problemas de movilidad y sanidad que generan.
En avenida San Jerónimo y calle Agua operan dos tipos de comercio callejero. Puestos de lámina, construidos con tubos y hasta mobiliario urbano y toreros en bicicletas o autos con la cajuela abierta.
Los puestos fijos o semifijos son los que más tiempo llevan allí, bajo acuerdo con alguna autoridad.
Los toreros operan diferente. Su dinámica varía en función de las obras que se realizan en la zona, normalmente son puestos de comida que aparecen y desaparecen en minutos. No hacen pagos a ninguna organización y en caso de que la autoridad haga presencia simplemente se alejan y regresan más tarde.
Los reclamos de los vecinos señalan que el perímetro de San Jerónimo entre Periférico Sur y Avenida Paseo del Pedregal se ha vuelto insegura y se dificulta el tránsito en horas pico además de que la invasión de las zonas peatonales obliga en muchos casos a los transeúntes a caminar en el arroyo vehicular, lo que incrementa los riesgos.
Los dueños y operadores de los puestos ambulantes aseguran que tienen acuerdos con la delegación Álvaro Obregón, encabezada por María Antonieta Hidalgo Torres, y con funcionarios de la misma. Sin embargo, la delegación rechaza que haya otorgado permisos para operar en esas vialidades y tampoco está en curso un programa de regularización del comercio callejero de ésta. Aseguró que buscan entablar diálogo con estos grupos para reubicarlos pero no se ha realizado de manera definitiva.
De hecho, los comerciantes reconocen que los acuerdos para que los dejen trabajar allí son verbales, sin firmar ningún papel , y los pagos los hacen en otro lugar, a manera de protección del negocio, aunque, por otra parte, se quejaron de que no todos pagan .
Los que pagan son puestos en una lista y los dejan operar, pero el pago no es formal ni a la Delegación Álvaro Obregón por el uso y explotación de la vía pública; el dinero que entregan los comerciantes va a organizaciones de ambulantes localizadas en el centro de la Ciudad de México.
Relatan que entre las organizaciones que se han metido a administrar la calle de San Jerónimo están el Frente Metropolitano de Organizaciones Populares aunque en el pasado reciente quien estuvo dominando la calle fue la Asociación Legítima Cívica de Comerciantes.