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Baja California y Chihuahua dominan en calidad laboral por impulso del nearshoring
Los estados fronterizos empataron en el primer lugar del ICCOE de El Economista; Tlaxcala y Tabasco llevan casi dos años con las peores condiciones de trabajo.
La reconfiguración de las cadenas globales de valor, denominado nearshoring, ha impulsado la calidad laboral de los estados de la frontera norte y del Bajío, destacando Baja California y Chihuahua.
Mientras Tlaxcala y Tabasco llevan casi dos años siendo las entidades con las peores condiciones de trabajo en el país.
De acuerdo con el Índice de calidad y competencia de la ocupación estatal de El Economista (ICCOE), Baja California y Chihuahua lograron ser los únicos estados en semáforo verde en el segundo trimestre del año, es decir, con un nivel alto.
Ambos estados obtuvieron 83.2 puntos de 100 posibles, pero para Baja California es el segundo trimestre al hilo en la cima, derivado de su constancia que mostró en las ocho tasas complementarias que considera el ICCOE, resaltando que presentó el indicador más bajo del país en ocupación parcial y desocupación.
Esta tasa, que ascendió a 5.83% de los ocupados bajacalifornianos, considera a la población desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana.
También sobresale que tuvo la tercera menor tasa de subocupación, de 3.34% de los ocupados que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite.
En tanto, Chihuahua presentó la menor tasa de ocupación en el sector informal 1 (TOSI1), de 15.60% de los ocupados que trabaja para una unidad económica que opera a partir de los recursos del hogar, pero sin constituirse como empresa, de modo que la actividad no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar.
Además, ostenta la segunda más baja en la tasa de informalidad laboral 1 (TIL1), de 35.12%, que se refiere a la suma, sin duplicar, de los ocupados que son vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
En esta tasa se incluye a micronegocios no registrados, agricultura de subsistencia y trabajadores sin seguridad social en unidades económicas registradas.
El talón de Aquiles de Baja California, fue la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO), de 28.95%, colocándose en el lugar 15.
La TCCO incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Por su parte, la debilidad de Chihuahua fue la tasa de desocupación, de 2.48% de la población económicamente activa que se encuentra sin trabajar, pero que está buscando trabajo, siendo la posición 16.
Primeros indicios
Detrás de Baja California y Chihuahua, se ubicaron Aguascalientes (79.7 puntos), Jalisco (79.3), Querétaro (76.6) y Nuevo León (71.9), todos en semáforo amarillo (nivel medio alto).
Otros actores importantes en este nivel fueron Colima, Baja California Sur, Sinaloa, Coahuila, Morelos, Quintana Roo, Sonora y Nayarit.
Los resultados del ICCOE manifiestan que el nearshoring ayudó a mejorar la calidad laboral de los estados del norte y del Bajío.
“Al interior de México, era previsible que la reconfiguración geográfica de las industrias a nivel global beneficiara, en su etapa temprana, a los estados fronterizos del norte del país y algunas regiones del Bajío, no sólo por su proximidad geográfica con Estados Unidos, sino también por la base industrial bien establecida con la que cuentan algunas de las ciudades en estas regiones”, se lee en el Paquete Económico 2024.
Añade que los primeros indicios de este fenómeno se manifestaron en el alza de la demanda por espacios con la infraestructura necesaria para albergar a la nueva inversión, como Tijuana y Ciudad Juárez, cuyo porcentaje de disponibilidad en naves industriales ha llegado a niveles inferiores a 1.0 por ciento.
Por ende, la construcción de naves industriales y de nuevas fábricas en el país ha impulsado el empleo en el sector constructor del norte y Bajío.
Los peores
También destacó que el Estado de México, uno de los motores económicos del país, se posicionó en semáforo rojo (nivel bajo).
Al territorio mexiquense, con 33.6 puntos, le acompañaron en dicho nivel Chiapas, Campeche, Hidalgo, Zacatecas, Oaxaca, Tabasco y Tlaxcala.
Con este resultado, Tlaxcala y Tabasco consiguieron siete trimestres siendo los peores estados en calidad de la ocupación, llamando la atención la segunda entidad, ya que la construcción de la refinería de Dos Bocas detonó el empleo tabasqueño.
Sinaloa, con el mayor avance
Según el ICCOE, en el segundo trimestre del presente año, 16 entidades mostraron avances en relación a igual periodo del 2022.
Sinaloa presentó el mayor crecimiento, al pasar de un índice de 58.6 puntos a 66.4 puntos en el lapso de referencia, dando una diferencia positiva de 7.8 puntos en un año.
El mejor resultado, y que provocó el alza sinaloense, se dio en la tasa de trabajo asalariado, que pasó de 65.98 a 67.98%; esta variable representa a la población que percibe de la unidad económica para la que trabaja un sueldo, salario o jornal, por las actividades realizadas.
En Oaxaca y Yucatán no hubo cambios, mientras que de las 14 entidades que redujeron su ICCOE, la mayor se observó en Michoacán (de 53.5 a 47.3 puntos), producto de subidas en las tasas de desocupación, de ocupación parcial y desocupación, de presión general, de condiciones críticas en ocupación, de informalidad, así como la baja en trabajadores asalariados.
El objetivo del ICCOE es saber cómo se encuentran las 32 entidades del país en materia laboral, principalmente en acceso al trabajo y calidad de la ocupación, y a su vez realizar un ranking de competencia entre los gobiernos locales.
