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Buscan conexión férrea de Oaxaca con Guatemala
Fegua encarrila este proyecto, el cual se llevaría a cabo mediante el ferrocaril del Istmo de Tehuantepec.
Cancún, Qroo. Representantes de Ferrocarriles de Guatemala (Fegua) iniciaron las gestiones para concretar la conexión férrea con México a través del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, que permitiría incrementar el intercambio comercial de cemento, grano y acero.
El proyecto forma parte del Corredor Transístmico, que consiste en una conexión logística entre los océanos Pacífico y Atlántico para el traslado de mercancías, con dirección a cualquier parte del mundo, principalmente hacia Cetroamérica, mediante varias vías de comunicación, entre ellas la vía férrea desde Oaxaca hasta la frontera de México con Guatemala.
Jorge Mario González Lett, interventor de Fegua, acudió a la pasada ExpoRail México 2015 que se realizó en Cancún, para establecer el contacto con Gustavo Baca Villanueva, director del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y el Ferrocarril del Mayab, y poner en marcha este proyecto que se realizaría en parte con recursos del Fondo de Yucatán, aportados por la Organización de las Naciones Unidas.
Movilización de carga
Actualmente, el ferrocarril del Istmo moviliza 1,400 millones de toneladas de carga, de las cuales 60% es cemento que se exporta a través de toda la costa de Chiapas , explicó Baca Villanueva.
En el 2014 se inyectaron 1,200 millones de pesos para la rehabilitación de la vía, luego que desde el 2008 no se le daba mantenimiento y la vía había quedado semidestruida, tras el paso del huracán Stan.
El ferrocarril del Istmo tiene asignado un presupuesto de 6,000 millones de pesos y no entra dentro de los recortes anunciados por el gobierno federal, pues dicha medida aplicará únicamente para proyecto nuevos y no para infraestructura que ya está en operación, explicó el funcionario.
Recorrido
Actualmente, la ruta recorre 465 kilómetros desde Ixtepec, Oaxaca, hasta Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala. La ruta conecta hacia Guatemala a través del puente Rodolfo Robles, pero desde hace ocho años que no se le da mantenimiento y requiere la colocación de al menos 700 durmientes de concreto para volver a hacer viable el paso del tren hacia el otro lado de la frontera.
Según González Lett, la magnitud del proyecto es ínfima en comparación con los beneficios que se abren en caso de que se concrete el proyecto, que no debería posponerse más allá de septiembre.
