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CEDH registró 108 casos de violencia familiar
La Comisión Estatal de Derechos Humanos registró 108 atenciones por casos de violencia familiar, de enero a abril, reveló el titular de la dependencia, Miguel Nava Alvarado; la mayoría es de casos denunciados por mujeres.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) registró 108 atenciones por casos de violencia familiar, de enero a abril, reveló el titular de la dependencia, Miguel Nava Alvarado; la mayoría es de casos denunciados por mujeres.
Acerca de la atención que reciben las víctimas de la CEDH, el ombudsman indicó que el organismo no está facultado para actuar en contra de los ?agresores.
Las denuncias interpuestas principalmente por mujeres, inclusive de niñas, son producto de violencia familiar entre particulares, indicó.
Facultades
A pesar de no poder ejercer una acción legal, explicó que la dependencia cuenta con comunicación directa con la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del Sistema Estatal del DIF y la Procuraduría General de Justicia en el Estado para que sean las instancias encargadas de actuar e interponer denuncias ante el Ministerio Público.
Nava Alvarado detalló que estos casos se dan, principalmente, por una falta de educación en materia de derechos humanos; además lamentó que no exista una cultura del respeto.
El ombudsman informó que hasta abril del presente año se habían registrado 23 denuncias de mujeres, 31 por agresión contra menores de edad, 12 en contra de mujeres adolescentes y una por agresión de una adulta mayor.
En el caso de las denuncias por agresión de servidores públicos, indicó que éstas no proceden ante la dependencia estatal por ser delitos y están fuera del marco de la competencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Sí ha habido denuncias contra servidores, pero lo que marca la competencia de la Comisión es la conducta, cuando hay dudas sobre si hay algún delito, nosotros lo remitimos a quien tiene la facultad; si nosotros pretendiéramos hacer algo en función de un delito e investigar, no le resultaría beneficioso ni a la víctima ni al quejoso, porque no tenemos competencia legal , acotó Nava Alvarado.
arlene.patino@eleconomista.mx