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Campeche y Colima siguen en fase recesiva
La economía de Campeche cayó 2.8% a tasa anual en los primeros tres meses del presente año, hilando tres años en una etapa de recesión.
Al inicio del 2023, Campeche y Colima, estados carentes de una gran obra federal, continuaron en fase recesiva, que coinciden, según especialistas, en la ausencia de un plan a largo plazo de política pública que busque la diversificación económica.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) de Campeche cayó 2.8% a tasa anual en los primeros tres meses del presente año, hilando tres años en una etapa de recesión.
En tanto, la economía de Colima se contrajo 0.2% anual, consiguieron tres trimestres consecutivos con descensos; ambas entidades son las únicas en registrar más de dos trimestres seguidos con bajas en su actividad económica.
Para Héctor Magaña, académico del Tecnológico de Monterrey, si bien las dos entidades tienen vocaciones económicas diferentes, en donde una depende de la minería petrolera y la otra de la logística industrial con el puerto de Manzanillo, el hecho de que por años, y pese a los cambios de administraciones estatales, no hayan apostado por otros sectores, es lo que “les está cobrando factura en materia de crecimiento y desarrollo económico”.
“El deterioro en Campeche se puede explicar principalmente por la fuerte dependencia que tiene su actividad económica a la industria de extracción del petróleo, la cual, ya lleva varios periodos presentando caídas importantes en su producción. A lo largo del tiempo hemos visto que ha prevalecido la falta de detonar nuevas oportunidades económicas que generen alternativas de empleo en estos dos estados”, añadió la presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes.
Héctor Magaña explicó que esta ausencia de diversificación a nivel subnacional puede obedecer a dos causas: que las administraciones no buscaron analizar sus economías y ver las oportunidades que tenían en materia de crecimiento y desarrollo; y que no lograron concretar los proyectos, como Colima con la “promesa de detonar su turismo”.
Al hacer hincapié en que las dos entidades no comparten la misma ubicación geográfica, resaltó que la actividad económica de ambas ya se encuentra en un estado de vulnerabilidad, lo que genera un clima de incertidumbre a futuro.
Sin inversión
Ambas entidades, ahondó la economista de Aguascalientes, también coinciden en que no han efectuado por varios años estrategias de inversión pública, “no se encuentran en el radar de detonación de proyectos federales y tampoco han buscado presentar acciones regionales, lo que ha incidido directamente en que no se ha desarrollado obra pública”.
Sobre esto, acotó que los estados tendrían que buscar la diversificación ante el escenario de una reducción mayor de recursos federales, lo cual podría provocarles más dificultades.
En tanto, el analista económico Kristobal Meléndez, detalló que uno de los puntos que se tiene que revisar, es que no han logrado recibir inversiones privadas. “No son atractivos para invertir, no hay una estrategia de promoción enfocada en la captación de capitales”.
Por ejemplo, dijo Dafne Viramontes, en la plataforma Proyectos México, Colima únicamente tiene un proyecto de infraestructura pública nuevo. “Es de las entidades federativas que tienen menos inversión pública de todo el país”.
