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Retos y oportunidades que enfrentará el campo de Jalisco en 2024

Caída en precio internacional de los granos, escasez de jornaleros agrícolas, cambio climático y competencia con Sudamérica por el mercado estadounidense, los principales retos para el sector

Foto: Especial

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Guadalajara, Jal. Pese a que el 2024 será un “buen año” para el campo de Jalisco -principal productor agroalimentario del país-, el sector deberá enfrentar retos importantes como una caída en los precios internacionales del maíz que afectará a los productores del grano; persistirá la escasez de jornaleros agrícolas, la falta de agua y una fuerte competencia con productores sudamericanos de aguacate y berries quienes están conquistando el mercado estadounidense, coincidieron en señalar dirigentes agroindustriales en la entidad.

“El precio internacional está muy por debajo de la expectativa del productor; está rondando los 5,000 pesos la tonelada de maíz y el productor tiene una expectativa de al menos 8,000 pesos. Hay más de un millón de toneladas comerciales, entonces, el problema no es menor”, comentó a El Economista el presidente del Consejo Agroalimentario de Jalisco (CAJ), Roberto de Alba Macías.

En tanto, dijo, los productos que hasta ahora han tenido una “bonanza económica importante” como el aguacate y las berries, también han registrado una tendencia a la baja.

“La pujante producción en Sudamérica, principalmente de Perú y Colombia, ha hecho que las ventanas de Estados Unidos donde comercializamos estos productos los agricultores de Jalisco, se empaten con las de ellos y eso ha impactado el precio a la baja considerablemente”, refirió. 

Diversificación de mercados

El presidente del CAJ añadió que la diversificación de mercados, principalmente en países asiáticos, será la alternativa para los productores de Jalisco, y pidió el apoyo de las instancias de gobierno para la internacionalización de los productos jaliscienses. 

“Estaremos solicitando que pueda haber apoyos para misiones comerciales, para la promoción de productos hechos en Jalisco y que con ese acompañamiento podamos encontrar oportunidades en nuevos mercados”, subrayó Roberto de Alba. 

El dirigente del sector agroalimentario en el estado llamó a productores y autoridades a realizar “un gran pacto por el campo, donde vayamos a una planeación estratégica y que haya una agenda consensuada con todos los niveles de gobierno, con todos los eslabones de las cadenas productivas, con las entidades financieras y que vayamos a enfrentar este nuevo reto. Consideramos que el 2024 va a ser un buen año para el campo pero necesitamos reorganizarnos, buscar alternativas, reconversión de cultivos”.

Diversificar áreas de producción

Para enfrentar los retos del sector y aprovechar las áreas de oportunidad, el presidente de la Asociación de Consejos Agroalimentarios de México (CAM), Jacobo Cabrera Palos, sostuvo que es necesario diversificar las áreas de producción y llevarlas a aquellas entidades donde hay recursos tanto naturales como humanos, con la finalidad de ser más competitivos y aumentar la productividad. 

“El problema es que, cuando encontramos una sola ruta de salida, todo mundo quiere producir ahí. Eso es un poco lo que nos pasa en Jalisco con el tema del Paisaje Agavero, que hay toda una crisis porque el Paisaje Agavero que es Patrimonio de la Humanidad, cada día tiene más invernaderos de berries, entonces, te vas pegando un tiro en el pie porque todo lo quieres hacer en la misma zona, y es lógico para el productor porque por ahí salen las rutas hacia los destinos de exportación; tienes un puerto muy cerca (Manzanillo) y por eso toda la zona del Sur de Jalisco ha ido creciendo esa parte”.

El presidente de CAM destacó que Chiapas, al igual que todo el Sureste de México, “tiene toda el agua, la mano de obra, las mejores tierras y 12 climas para producir en toda la cordillera del volcán y debería ser una zona estratégica de producción”.

De acuerdo con el empresario jalisciense, actualmente la zona cuenta con la infraestructura logística para movilizar la producción, por lo que representa una oportunidad inmejorable para que la industria agroalimentaria traslade sus inversiones a esa región.

“Tienes que ir y producir donde está la mano de obra; antes no se podía porque no había infraestructura para mover tus cargas, hoy ya se tiene la infraestructura, ya tienes barcos que están operando cabotaje y es mucho más económico que moverlos por carretera. La ventaja que te va a representar no trasladar mano de obra, no tener que darles hospedaje porque ellos van a tener su casa, el que no tengas problemas de sobreexplotación de agua y que luego tengas problema de que esa agua trae metales pesados y que por ello no te permitan exportar un producto”, subrayó.

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